sábado, 7 de enero de 2023

EL ROSARIO EN REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN EL PRIMER SÁBADO DE MES CON SANTA RAFAELA MARÍA DEL SAGRADO CORAZÓN PORRAS AYLLÓN

 


EL ROSARIO EN REPARACIÓN AL INMACULADO CORAZÓN DE MARÍA EN EL PRIMER SÁBADO DE MES CON SANTA RAFAELA MARÍA DEL SAGRADO CORAZÓN PORRAS AYLLÓN

 

Santo Rosario.

Por la señal... 

Monición inicial:   Hoy, primer sábado de mes, ofrecemos este rosario en reparación al Corazón Inmaculado de María respondiendo así a su llamamiento en la ciudad de Pontevedra (ESPAÑA) por medio de Sor Lucía de Fátima, a quien la Virgen le dijo: "Mira, hija mía, mi Corazón cercado de espinas que los hombres ingratos me clavan sin cesar con blasfemias e ingratitudes. Tú, al menos, procura consolarme y di que a todos los que, durante cinco meses, en el primer sábado, se confiesen, reciban la Sagrada Comunión, recen el Rosario y me hagan compañía durante 15 minutos meditando en los misterios del rosario con el fin de desagraviarme les prometo asistir en la hora de la muerte con las gracias necesarias para su salvación."

Meditamos el rosario de hoy con algunos pensamientos de santa Rafaela María del Sagrado Corazón Porras Ayllón, virgen, fundadora de la Congregación de Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús; considerada como enferma mental, pasó santamente los últimos años de su vida entre tribulaciones y penitencia. Entregó su alma a Dios, el 6 de enero de 1925.

Con el rezo del santo rosario queremos reparar al Inmaculado Corazón de María:

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Inmaculada Concepción de María.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la Virginidad perpetua de Nuestra Señora.

-por las blasfemias y ultrajes que se cometen contra la maternidad divina de María, rechazando al mismo tiempo recibirla como Madre de los hombres. (Avemaría)

-por aquellos que infunden en los niños y en los jóvenes el desprecio hacia la Virgen Inmaculada.

-por aquellos que ultrajan, desprecian y maltratan las imágenes y representaciones de la Virgen Santísima.

 

Señor mío Jesucristo…

MISTERIOS GOZOSOS

1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.

“La humildad y el amor atrajeron a Jesús al seno virginal. Dios no mira los dones exteriores, sino los del alma. Cuanto más enriquecidos con la belleza del amor, más agradables a Dios.”

2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.

“Dichosas ustedes que también pueden adquirir grandísima copia de méritos! Si por un vaso de agua fresca retribuye el Señor con la vida eterna2, ¿qué no hará con las que con tanto amor y caridad ejercitan las catorce bienaventuranzas, como ustedes ahora las están ejercitando? Todo, Madres mías, por Jesús, que no quedan sus gracias sin recompensa.”

3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén

“Jesús, el rey del cielo, y su Santísima Madre y San José huyen porque así es la voluntad del Eterno Padre. Podía haberlo hecho invisible o castigado a los que le querían matar; mas no, manda huir a la suma omnipotencia. Por el viaje y allí en Egipto, ¿hizo milagros por sustraerlos de trabajos y molestias? Ni uno. Los trató y probó como a los más ínfimos de los mortales. ¿Y quiero yo para mí otra conducta? Humíllate, soberbia, y créete deshonrado cuando el Señor alivia tus penas y no te trata como a sus más caras criaturas, como fueron el preciosísimo Jesús y su Madre santísima y San Jose.”

4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo

"¡Qué vergüenza y qué confusión para mí, que tan poco reverencio y estimo las cosas de Dios! Las miró así como así, cuando cualquier cosita de Dios es de un valor infinito"

5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo

“No hay cosa más grata a Dios que someterse a lo que Él dispone y obedecerle, y a sus representantes: el ejemplo, Jesús por treinta años.”

 

MISTERIOS DOLOROSOS

1. La Oración de Jesús en el Huerto

“propuse seguir la santa voluntad de Dios y dejarme en sus manos como una pella de cera; como Cristo Jesús se abandonó a las de su Eterno Padre, y le costó vivir siempre en trabajos y humillaciones hasta su muerte de cruz.”

2. La flagelación de Jesús atado a la columna.

“Las pasiones, como fieras, me combaten a tiempos fuertemente; con la ayuda de Dios indirecta, o sea, de una manera oculta, puedo servirme de ellas para merecer.

A tiempos siento oscuridades terribles, como si ya estuviese en lo más hondo del infierno, pero me resguardo con la misericordia de Dios haciendo actos de contrición y de humildad, y quedo tranquila como el pollito bajo las alas de su madre.”

3. La coronación de espinas

“Propósito único que será la regla de mi vida: despreciarme a mí misma y querer que me desprecien. Recibir las honras como las cruces más pesadas y ver en ellas encerrado el enemigo de la soberbia. Verme muy honrada cuando se me calumnia y se me injuria sin culpa, no excusándome sino muy rara vez, y esto si después de consultado, no con mujer, sino con persona espiritual e ilustrada, lo aprueba. Y en las injurias, siempre oírlas callando y con humildad y no referirlas a nadie sino por obediencia. Nunca hablar de mí, ni en bien ni en mal. Hablar cuando sea necesario de quien me oprime, siempre en modo caritativo. Jamás, si vuelvo a encontrarme con ellas, darles, ni en palabra ni en hecho, la más mínima señal de queja, y por cartas lo mismo, aunque a ello más me provoquen.”

4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario

“Cuando pesaba la cruz de nuestro Señor, ¿qué hizo? Esforzarse a portarla hasta el Calvario. ¿Qué debemos hacer cuando la nuestra nos quiera rendir con las penas, angustias y tribulaciones de la vida? Abrazarnos más estrechamente con ella y no soltarla hasta morir si es preciso. ¡Qué lección y qué consuelo para mí! ¡Cuán claro veo que en la cruz está la salud y la vida7, y que el sufrir humillaciones, contrariedades y desprecios es la verdadera librea de los más grandes de la Compañía de Jesús!, esto es, de su aristocracia.”

5. La crucifixión y muerte del Señor

“Debo vivir como si hubiese muerto, no viviendo ni para las criaturas ni para mí misma, sino para Dios solo. Debo estar crucificada al mundo, como el mundo lo debe estar para mí.”

 

MISTERIOS GLORIOSOS

1.-La Resurrección del Señor.

“Ya me figuraba yo que tan grande le había de ser la vista al mar. ¡Que omnipotencia la de Dios! ¡Qué dicha tener un Dios tan grande! Y a ese Dios tan inmenso lo hemos de poseer en su lleno por toda la eternidad, y ahora lo poseemos en el Santísimo Sacramento y viene todos los días a nuestro corazón. Esto sí que es un mar sin fondo.”

2.- La Ascensión del Señor

“Ahora es tiempo de grandísima paciencia, y ¡qué rico de adquirir tesoros de aquellos que no los corroe el orín ni la polilla los consume! La carne se resiste porque no sabe estimar lo bueno, pero cuánto se alegrará al único digno de contentar, cuando con garbo se sufre algo de lo muchísimo que Él sufrió en la Pasión, siendo tan inocente, ¡que nosotros, a la corta o a la larga, siempre tenemos que expiar!”

Sometámonos bien de lleno a la santísima voluntad, y cuando la nuestra se resista, porque nos duela la obra de Dios, recurramos a la vida de Cristo y de la Virgen, y sobre todo al pie de la cruz, y comparemos si nuestro dolor es semejante al de ellos.

3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María

“Mi Señor Jesucristo es quien vive en mí, y así todo mi ser y obrar debe respirar la vida de Cristo que vive en mí… debo trabajar por atraer a todos a que conozcan a Cristo y le sirvan”

4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos

“Soy toda de Dios. Yo sé por experiencia cuánto me ama y mira por mí. Dejarme en las manos de mi Dios con entera confianza, como una hija en los brazos de su madre. Viéndome pequeña estoy en mi centro porque veo todo lo hace Dios en mí y en mis cosas, que es lo que yo quiero”

5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.

“Sólo en Jesús, por Jesús y para Jesús, toda mi vida y todo mi corazón y para siempre.”