HIMNO DE HACIMIENTO DE GRACIAS Y ALABANZAS A SAN JOSÉ. (33)
Preparando nuestra Consagración a San José con san Enrique de Ossó.
Poniéndonos en presencia de Dios, pidiendo el auxilio de la Virgen María y del Ángel Custodio, recita esta oración al Glorioso San José:
Oración a san José
Santísimo patriarca san José, padre adoptivo de Jesús, virginal esposo de María, patrón de la Iglesia universal, jefe de la Sagrada Familia, provisor de la gran familia cristiana, tesorero y dispensador de las gracias del Rey de la gloria, el más amado y amante de Dios y de los hombres; a vos elijo desde hoy por mi verdadero padre y señor, en todo peligro y necesidad, a imitación de vuestra querida hija y apasionada devota santa Teresa de Jesús. Descubrid a mi alma todos los encantos y perfecciones de vuestro paternal corazón: mostradme todas sus amarguras para compadeceros, su santidad para imitaros, su amor para corresponderos agradecido. Enseñadme oración, vos que sois maestro de tan soberana virtud, y alcanzadme de Jesús y María, que no saben negaros cosa alguna, la gracia de vivir y morir santamente como vos, y la que os pido en este mes, a mayor gloria de Dios y bien de mi alma. Amén.
MEDITACIÓN
San Enrique de Ossó
HIMNO DE HACIMIENTO DE GRACIAS Y ALABANZAS A SAN JOSÉ
Composición de lugar. Considérate en medio de los coros de ángeles y justos cantando himnos de gloria a san José.
Petición. Muera yo, Jesús, José y María, cantando vuestras excelencias el alma mía.
Punto primero. Hemos terminado el mes de obsequios especiales a san José, y justo es que lo terminemos con un himno de alabanzas y acción de gracias, porque es bueno el
Señor san José, porque en todos los siglos no se ha desmentido su gran misericordia. – Porque fuiste elegido padre adoptivo de Jesús, Hijo de Dios, representante de su Padre eterno en la tierra y su vicegerente, con toda la plenitud de gracias correspondientes a tan altísimo cargo; alabanzas, gloria, bendición y acción de gracias a vos, padre mío y señor san José.
Porque fuiste verdadero y digno esposo de María, Madre de Dios, con toda la plenitud de dones y gracias correspondientes a tan elevadísimo cargo; alabanzas, bendición y gloria, loor y acción de gracias, a vos, padre mío y señor san José.
Porque nunca pecaste gravemente, y fuiste confirmado en gracia; bendición, loor, acción de gracias, alabanzas y gloria a vos, señor y padre san José.
Porque fuiste servido, honrado, reverenciado y obedecido por Jesús, Hijo de Dios, y María, Madre de Dios, por espacio de treinta años; bendición, salud, gloria, alabanzas y acción de gracias a vos, padre mío y señor san José.
Porque fuiste el hombre más semejante a Cristo y a su Madre en rostro, habla, complexión, costumbres, inclinaciones y manera de trato y gallardía; bendición, etc.
Porque después de vuestra esposa María, fuisteis el hombre que más veces besó, abrazó, acarició, habló y regaló, vio y conversó con Jesús, Hijo de Dios, y a la vez más veces besado, abrazado y regalado por Él; gloria, etc.
Porque moristeis en los brazos maternales de María y de Jesús, teniéndolos presentes en aquella última hora, y pronunciando sus dulcísimos nombres; gloria, etc.
Porque hasta en vuestra vejez vivisteis sano, con fuerzas para trabajar, sin faltaros diente, ni vista, ni oído, y sin ningún achaque de la vejez; gloria, etc.
Porque resucitasteis con Cristo, y en su cuerpo y alma glorioso formáis coro especial a su mano derecha con María, vuestra esposa; gracias, etc.
Porque fuisteis el primer santo canonizado en la Iglesia católica por boca del Espíritu Santo; gloria, etc.
Porque fuisteis el primero que supo el misterio de la Encarnación, el primero que adoró al Niño Dios recién nacido, el primero que le abrazó, guardó, sustentó, defendió; gloria, etc.
Porque sois Santo sin igual y el más honrado de Dios en los cielos y en la tierra; gloria, etc.
Porque socorréis en todo peligro y necesidad a vuestros devotos que os invocan con confianza y fervor; gloria, etc.
Rogad por nosotros, santísimo José, para que seamos dignos de alcanzar las promesas de vuestro hijo Jesucristo. Amén
Punto segundo. Himno de gratitud y acción de gracias a san José por todos los beneficios que hasta hoy nos ha alcanzado.
Porque habéis oído las súplicas que en este mes os hemos dirigido; gracias, Padre mío san José.
Porque habéis enderezado nuestras torcidas peticiones para más bien nuestro; gracias, etc.
Porque nos habéis dado a conocer y amar más y más a Jesús y María; gracias, etc.
Porque nos habéis descubierto los encantos y perfecciones de vuestro paternal corazón; gracias, etc.
Porque nos habéis demostrado más y mejor sus amarguras para compadeceros, su santidad para imitaros, sus excelencias para glorificaros, su amor para corresponderos agradecidos; gracias, etc.
Porque nos habéis mostrado la vida interior de vuestra alma toda endiosada; gracias, etc.
Porque nos habéis inspirado mayor recogimiento y paz interior; gracias, etc.
Porque nos habéis socorrido en nuestras necesidades; gracias, etc.
Porque nos habéis consolado en nuestras aflicciones; gracias, etc.
Porque nos habéis enseñado a vivir vida de oración y unión con Jesús; gracias, etc.
Porque nos dais firme confianza de alcanzar todas las gracias que hasta hoy os hemos pedido y todavía no nos habéis alcanzado; gracias, etc.
Punto tercero. Himno de gratitud a san José por las gracias que nos ha de alcanzar hasta verle en el cielo.
Porque nos dais firme confianza de que nos alcanzaréis cuanto os pidamos; gracias, padre mío san José.
Porque nadie ha acudido a vos y ha vuelto desconsolado; gracias, etc.
Porque nos habéis de alcanzar la gracia de la perseverancia final; gracias, etc.
Porque confiamos morir en vuestros brazos; gracias, etc.
Porque nuestras últimas palabras serán: Jesús, María y José; gracias, etc.
Porque nuestro último suspiro será un acto intensísimo de amor a Dios; gracias, etc.
Porque nuestro primer abrazo en la gloria será el de san José, después de Jesús y María; gracias, etc.
Porque nuestra agonía será plácida y tranquila; gracias, etc.
Porque nos habéis de alcanzar la gracia de morir, recibiendo dignamente los santos sacramentos de confesión, viático y extremaunción; gracias, etc.
Porque alcanzáis a vuestros devotos todo lo que os piden; gracias, etc.
Por la gracia del día de san José; gracias, etc.
Por todas las gracias recibidas por vuestra intercesión; gracias, etc.
Por todas las gracias que hemos de recibir por vuestra intercesión; gracias, etc.
Por todas las gracias conocidas y no conocidas, o reconocidas, que por vuestra mediación hemos recibido y hemos de recibir hasta veros en el cielo; gracias, etc.
Obsequio. Repetir a lo menos una vez cada semana este himno de alabanzas a san José.
Jaculatoria. Alabanzas y gracias dé siempre el alma mía al nombre de Jesús, José y María.
Oración final para todos los días
Acordaos, oh castísimo esposo de la Virgen María, dulce protector mío san José, que jamás se ha oído decir que ninguno de los que han invocado vuestra protección e implorado vuestro auxilio, haya quedado sin consuelo. Animado con esta confianza, vengo a vuestra presencia y me recomiendo fervorosamente a vuestra bondad. ¡Ah!, no desatendáis mis súplicas, oh padre adoptivo del Redentor, antes bien acogedlas propicio y dignaos socorrerme con piedad.