domingo, 19 de octubre de 2014

EVANGELIO DEL DOMINGO. PARÁBOLA DE LA BODA DEL HIJO DE REY. MUCHOS SON LOS LLAMADOS U POCOS LOS ESCOGIDOS.

XIX DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, hablaba Jesús en parábolas a los jefes de los sacerdotes y a los fariseos diciendo: El Reino de los Cielos se parece a cierto rey que celebraba las bodas de su hijo. Mandó a sus criados para que llamasen a los convidados a la boda y ellos no querían venir. De nuevo envió otros criados encargándoles: Decid a los convidados: mi banquete está preparado; he matado terneros y reses cebadas y todo está a punto. Venid a la boda. Pero los convidados, sin hacer caso, se fueron: uno a su tierra, otro a sus negocios, y los demás, echando mano de los criados, los maltrataron y los mataron. El rey montó en cólera y, enviando sus tropas, acabó con aquellos asesinos y puso fuego a su ciudad. Luego dijo a sus criados: La boda está preparada, pero los convidados no se la merecían. Id, pues, a los cruces de los caminos, y a todos los que encontréis, convidadlos a la boda. Salieron los criados a los caminos y reunieron a todos los que encontraron, malos y buenos. La sala del banquete se llenó de comensales. Cuando entró el rey a saludar a los comensales, reparó en uno que no llevaba traje de ceremonia, y le dijo: Amigo, ¿cómo has entrado aquí sin traje de ceremonia? Él enmudeció. Entonces el rey dijo a los sirvientes: Atado de pies y manos arrojadlo fuera a las tinieblas. Allí será el llanto y el rechinar de dientes. Porque muchos son los llamados y pocos los escogidos.
Mt 22, 1-14