jueves, 9 de octubre de 2014

HIMNO A LA CRUZ. San Juan Leonardi


Mi corazón se estremece de amor,
de afecto, de deseo
y de frenesí, oh Cruz.

Estar unido a Ti,
ser honrado por Ti
y por Ti perfeccionado
y alumbrado.

Por Ti me entregó Aquél
que está colgado en Ti
y de cuyas sagradas gotas fuiste
coronada, purpurada y consagrada…

Ojalá pueda yo también
extender mis manos
sobre esos brazos
al igual que mi Maestro.

Realizaré así mi proyecto,
cumpliré milagro deseo,
y por fin seré verdadero
discípulo de mi Maestro…

Oh Cruz, tu sola me puedes consolar,
 tu sola me puedes satisfacer, 
tu sola me puedes entregar
a mi dulce Maestro.

No encuentro otro camino
para presentarme ante Él
y parar que mañana
lo pueda contemplar cara a cara.

No encuentro otra escalera
para subir al cielo.
Recíbeme, pues, oh Cruz buena.

Oh Cruz de salvación,
Oh Cruz deseable,
Oh Cruz, hermoso fin de mi larga peregrinación

Recompensa de mis aflicciones joya preciosa,
galón tupido de perlas y oro,
guirnalda de tus enamorados
estandarte de una honrosa vida.

Oh Cruz,
a ti por fin me entrego,
seguro de hacerte feliz.

Ven a mí alegremente ya que hace tiempo que te he buscado, deseado, anhelado, y por fin, hallado.

Cierto estoy de terminar en Ti
el curso de mi vida

y que en ti será confirmada mi fe.