Mi corazón se estremece
de amor,
de afecto, de deseo
y de frenesí, oh Cruz.
Estar unido a Ti,
ser honrado por Ti
y por Ti perfeccionado
y alumbrado.
Por Ti me entregó Aquél
que está colgado en Ti
y de cuyas sagradas gotas
fuiste
coronada, purpurada y
consagrada…
Ojalá pueda yo también
extender mis manos
sobre esos brazos
al igual que mi Maestro.
Realizaré así mi
proyecto,
cumpliré milagro deseo,
y por fin seré verdadero
discípulo de mi Maestro…
Oh Cruz, tu sola me
puedes consolar,
tu sola me puedes satisfacer,
tu sola me puedes
entregar
a mi dulce Maestro.
No encuentro otro camino
para presentarme ante Él
y parar que mañana
lo pueda contemplar cara
a cara.
No encuentro otra
escalera
para subir al cielo.
Recíbeme, pues, oh Cruz
buena.
Oh Cruz de salvación,
Oh Cruz deseable,
Oh Cruz, hermoso fin de
mi larga peregrinación
Recompensa de mis
aflicciones joya preciosa,
galón tupido de perlas y
oro,
guirnalda de tus
enamorados
estandarte de una honrosa
vida.
Oh Cruz,
a ti por fin me entrego,
seguro de hacerte feliz.
Ven a mí alegremente ya
que hace tiempo que te he buscado, deseado, anhelado, y por fin, hallado.
Cierto estoy de terminar
en Ti
el curso de mi vida
y que en ti será confirmada
mi fe.