JUEVES 25 DE
ENERO
LA CONVERSIÓN DE
LOS PAGANOS.
Monición inicial.
Ofrecemos este
misterio por aquellos que todavía no conocen a Jesucristo porque nadie se lo ha
anunciado. Pidamos al Espíritu Santo por medio de la Santísima Virgen que
impulse un nuevo ardor misionero en la Iglesia para que el Evangelio sea
anunciado a todos los hombres. Pedimos por aquellos hombres y mujeres de las
distintas religiones que intentan ser fieles a la ley natural y cumplir con
piedad las normas de su religión y que por diversas causas no conocen la
verdadera fe, para que abiertos a la acción misteriosa del Espíritu Santo
puedan llegar a formar parte de la Iglesia.
MISTERIOS
LUMINOSOS
1. El Bautismo
en el Jordán.
En el Bautismo de Jesús, se revela la Trinidad. Creer en un solo Dios
que es Padre, Hijo y Espíritu Santo es la verdad fundamental y principio de toda la fe cristiana.
2. Las bodas
de Caná.
Ante los errores, las faltas de virtud, el pecado, las
miserias humanas que son causa de las divisiones dentro de la Iglesia, pidamos
la intercesión de María para que Cristo convierta la pobreza de nuestra agua en
vino nuevo.
3. El anuncio
del Reino de Dios invitando a la conversión.
El anuncio del Reino Dios está ligado a la intención clara y
manifiesta de fundar la Iglesia sobre Pedro y los apóstoles. La Iglesia es
comienzo ya aquí en la tierra de este Reino.
4. La
Transfiguración.
¡Es
necesario subir a Jerusalén!
No se puede pretender predicar a Jesucristo sin cruz con el fin de congraciarse
con el mundo.
5.
La Institución de la Eucaristía.
La unidad que ya la Iglesia tiene y goza por la acción de
Dios en ella es celebrada en el culto divino, sobre todo en los sacramentos; y
en, particular, en la Eucaristía donde Cristo nos une íntimamente a él y a los
demás miembros de su Cuerpo.
ORACIÓN
PRESCRITA POR S.S. BENEDICTO XV PARA EL OCTAVARIO DE LA UNIDAD DE LA IGLESIA
