MARTES 23 DE
ENERO
LA CONVERSIÓN DE
LOS ATEOS
Monición inicial.
Ofrecemos este
rosario por aquellos que niegan la existencia de Dios para que vencidas las
barreras de su incredulidad puedan llegar a la fe del Dios que los ha creado
por amor y quiere compartir con ellos su misma vida divina. Pedimos también por
aquellos que por su ignorancia, por su educación o ambiente viven sin conocer a
Dios imbuidos en un materialismo atroz que les apaga toda inquietud de búsqueda
de Dios. Tengamos presentes a aquellos que teniendo cierto conocimiento de Dios
lo rechazan o llevados por el relativismo y el indiferentismo, no quieren dar
lugar a Dios en sus vidas.
MISTERIOS DOLOROS
1. La Oración
de Nuestro Señor en el Huerto de Getsemaní.
Padre que todos sean uno como tú y yo somos uno. Orar por la unidad de la Iglesia
es continuar la misma oración de Cristo.
2. La
Flagelación del Señor.
Cristo es flagelado por los
pecados de los cristianos; y el pecado es el principio de la división, de las
discusiones, de la desunión, de los cismas y herejías.
3. La
Coronación de espinas.
Las divisiones son nuevas espinas
que hieren a Cristo. “Por encima de todo
esto, revestíos del amor, que es el vínculo de la perfección.”
4. Jesús con
la cruz a cuestas camino del Calvario
Sólo avanzando por el camino de la conversión y la
renovación personal y por el estrecho sendero de la cruz es como el Pueblo de
Dios puede extender el reino de Cristo.
5. La
crucifixión y muerte del Señor.
El camino de la unidad es el camino de Cristo: camino de pobreza, de
obediencia, de servicio y de inmolación de sí mismo hasta la muerte.
ORACIÓN
PRESCRITA POR S.S. BENEDICTO XV PARA EL OCTAVARIO DE LA UNIDAD DE LA IGLESIA