sábado, 27 de enero de 2024

DÍA 27 DE ENERO POR QUÉ QUISO SER OFRECIDO JESUCRISTO

 DÍA 27 DE ENERO
POR QUÉ QUISO SER OFRECIDO JESUCRISTO

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA
del P. Nicolás Avancini
 

ORACIONES PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

DÍA 27 DE ENERO 
POR QUÉ QUISO SER OFRECIDO JESUCRISTO 

1. Lleváronle a Jerusalén para presentarle al Señor109 .  Considera cómo el Autor de la ley quiso llenar con la  obra lo que con la voz había ordenado. El legislador  o el doctor con nada afianza mejor su ley o su  doctrina, que con la obra. Muchas cosas dices a otros  de Dios y de la virtud. Pero ¿las haces? No es  alabado de Cristo el que sólo enseñare u ordenare,  sino el que enseñare e hiciere. Mira, pues, que  confirmes con obras tus palabras. La virtud no  consiste en palabras, sino en obras. 

2. Considera que el que vino a ser Maestro de la  humildad no dejó pasar ocasión alguna de ejercitarla.  Será tenido por puro hombre como los demás, ligado  con la misma ley del pecado. Pero ¿qué importa? El  Hijo de Dios más atiende a lo que es agradable al  Padre, que a lo que es para sí honroso. Pero tú ¿atiendes acaso a lo contrario? ¿Por ventura lo que  debes a Dios no lo conviertes también en honra tuya?  Cuanto más miras tú por tu honra, tanto menos Dios  te la procurará, menos te la concederá; porque dice que su gloria no la dará a otro. 

3. Considera que Cristo quiso ser nuestro por dos  títulos. Así el que había sido dado por puro don del  Padre, quiso ser comprado en la Presentación, como  dice santo Tomás de Villanueva. Mira cómo busca y  amontona títulos para ser tuyo. Lo mismo has de  hacer tú con Él. ¿Cuántos tienes? ¿Cuántos pierdes  por tu descuido? Sé en adelante solícito para ser más  de Dios, que hasta aquí lo has sido. Todo instante,  toda criatura te sugiere títulos para que lo seas.  Cuanto tú fueres más de Dios, tanto más Dios lo será  de ti.

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:


Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.


Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén.

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

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¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.