miércoles, 17 de enero de 2024

18 DE ENERO. APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA POBREZA

18 DE ENERO

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA POBREZA

 

MEDITACIONES PARA LA NAVIDAD Y EL TIEMPO DE EPIFANÍA

del P. Nicolás Avancini

 

ORACIONES PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Dispongámonos a hacer este momento de oración, elevando a Dios nuestro pensamiento y nuestro corazón; y digamos: 

 

Oración para todos los días

Benignísimo Dios de infinita caridad, que nos has amado tanto y que nos diste en tu Hijo la mejor prenda de tu amor, para que hecho hombre en las entrañas de una virgen naciese en un pesebre para nuestra salud y remedio. Yo en nombre de todos los mortales te doy infinitas gracias por tan soberano beneficio.

En retorno de él te ofrezco la pobreza, humildad y demás virtudes de tu hijo humanado, y te suplico por sus divinos méritos, por las incomodidades en que nació y por las tiernas lágrimas que derramó en el pesebre, que dispongas nuestros corazones con humildad profunda, con amor encendido y con tal desprecio de todo lo terreno, que Jesús recién nacido, tenga en ellos su cuna y more eternamente. Amén. 

Pater noster, Ave María y Gloria.

 

18 DE ENERO

APRENDE DE LA INFANCIA DE CRISTO LA POBREZA

 

1. Por nosotros se hizo pobre[1]. ¿Quién? el Señor de todas las cosas, en cuya casa hay gloria y riquezas: el que da a todos en abundancia, para su uso nada tiene superfluo. Repara su pobre choza. Pásmate. Estima la pobreza que tuvo en tanto Dios, que, no teniéndola en el cielo, la vino a buscar en la tierra. Pero echa de ti superfluidades, para imitar con más propiedad a Jesús.

 

2. Por nosotros se hizo pobre. No sólo carece de lo superfluo, más aún no tiene lo necesario. Los pañales muy comunes, y pocos; por cuna el pesebre; por lecho el heno; y para calentarse el vaho de unos brutos. Pásmate de un Dios tan pobre. Confúndete de que quieres ser pobre, mas no padecer falta en algo; y si esto te sucede te inquietas y murmuras. Aprende a tolerar con JESÚS pobre aún la falta de lo preciso.

 

3. Por nosotros se hizo pobre. No sólo careció de lo necesario; más aun lo que tuvo fue vilísimo y desacomodado: el establo a la inclemencia, los pañales comunes, el pesebre duro, el heno áspero. Aprecia todo esto, y di con san Bernardo: Cuanto por mí más vil te has hecho, tanto eres más amado de mí. ¿Por ventura no te confunde esto, que, aunque has dejado al mundo, aún buscas tus comodidades? Y aunque estés en el mundo ¿no debes apreciar y seguir lo que en el mundo siguió e hizo Cristo? ¿Cómo has de imitar de otra suerte a JESÚS?

 

ORACIONES PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS

 

Concluyamos nuestra oración implorando la intercesión de la santísima Virgen María y del Glorioso Patriarca san José:

 

Oración a la Santísima Virgen

Soberana María que por tus grandes virtudes y especialmente por tu humildad, mereciste que todo un Dios te escogiera para madre suya. Te suplico que tú misma prepares y dispongas mi alma y la de todos los que en este tiempo se preparan para celebrar el nacimiento de tu adorable Hijo.

¡Oh dulcísima Madre!, concédenos tu profundo recogimiento y divina ternura para que seamos un día dignos de verle, amarle y adorarle por toda la eternidad. Amén.

 

Oración a San José

Oh Santísimo San José, esposo de María y padre putativo de Jesús, infinitas gracias doy a Dios porque te escogió para tan altos ministerios y te adornó con todos los dones proporcionados a tan excelente grandeza. Por el amor que le tuviste al Divino Niño, te ruego la gracia de abrasarme en fervorosos deseos de verle y recibirle sacramentalmente hasta que lo vea y goce en el cielo. Amén. 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santos Patriarcas, Profetas y justos que aguardasteis la llegada del Mesías, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 



[1] II Cor., 8.