sábado, 27 de mayo de 2023

DISPOSICIONES PARA RECIBIR EL ESPÍRITU SANTO. Dom Gueranger

 


Vigilia de Pentecostés

Dom Gueranger

 

DISPOSICIONES PARA RECIBIR EL ESPÍRITU SANTO. — Nosotros, pues, los llamados a recibir dentro de pocas horas la efusión del Espíritu de amor que viene a “renovar la faz de la tierra”, estemos atentos como lo estuvimos en Belén en los momentos que precedieron al nacimiento del Emmanuel. El Verbo y el Espíritu Santo son iguales en gloria y en poder y su venida a la tierra procede del mismo decreto eterno y pacífico de la Santísima Trinidad, que determinó, por esta doble visita, “hacernos participantes de la naturaleza divina”. Nosotros, hijos de la nada, somos llamados a llegar a ser, por la operación del Verbo y del Espíritu, hijos del Padre celestial. Ahora, si deseamos saber cómo debe prepararse el alma fiel a la venida del Paráclito divino, volvamos mentalmente al Cenáculo, donde dejamos juntos a los discípulos, perseverando en la oración, según la orden del Maestro, y esperando que la Virtud de lo alto descienda sobre ellos y les cubra como una armadura para los combates que han de sostener.

 

NUESTRA SEÑORA EN EL CENÁCULO. — En este asilo de. recogimiento y de paz, nuestros ojos buscan respetuosamente en seguida a María, madre de Jesús, obra maestra del Espíritu Santo, Iglesia del Dios vivo, de la que mañana saldrá, como del seno de una madre, por la acción del mismo Espíritu, la Iglesia militante que esta nueva Eva representa y contiene aún en sí. ¿No tiene derecho en estos momentos a recibir todos nuestros homenajes esta creatura incomparable, a quien hemos visto asociada a todos los misterios del Hijo de Dios y que muy pronto va a ser el objeto más digno de la visita del Espíritu Santo? Te saludamos, María llena de gracia, nosotros, los que estamos todavía encerrados en ti y gustamos la alegría en tu seno materno. ¿No ha hablado para nosotros la Iglesia en la Liturgia al comentar a gloria tuya el cántico de tu ascendiente David?. En vano tu humildad pretende sustraerse a los honores que mañana te esperan. Creatura inmaculada, templo del Espíritu Santo, es necesario que este Espíritu se te comunique de un modo nuevo; porque una nueva obra te espera, y la tierra debe poseerte todavía.