jueves, 11 de mayo de 2023

DÍA 12. LOS PENSAMIENTOS. MES DE MARÍA. BEATO FRANCISCO PALAU

DÍA 12. LOS PENSAMIENTOS. MES DE MARÍA. BEATO FRANCISCO PALAU

 

Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Oración preparatoria para todos los días.

 

Bellísima y habilísima Jardinera, aquí tenéis a vuestros pies un corazón convertido por sus culpas en bosque lleno de espinas y abrojos, donde tienen sus madrigueras y hacen sus crías las pasiones más feas y vergonzosas: a vuestras órdenes están millares de operarios pendientes de vuestros labios, que esperan les mandéis arrancar de él todo lo malo y todo lo vicioso, y sembrar y plantar lo santo, lo bueno y lo virtuoso.

Yo os entrego, yo os doy el terreno de mi alma; mandad, Señora del mundo, mandad, Reina de los Ángeles, y será transformado en un paraíso de delicias para Vos y Vuestro Hijo; mandadlo, y vuestras órdenes serán fielmente ejecutadas. Yo os prometo que cooperaré a mi conversión con santos propósitos y firmes resoluciones; mas ¡ay! éstas serán estériles si Vos no las fecundáis.

Yo soy una tierra árida, seca, consumida y abrasada por los ardores de mi concupiscencia; en vuestras manos están las llaves de aquella fuente cristalina y pura cerrada por mis culpas… abrid los favores y las gracias y los dones del cielo correrán a torrentes sobre mí. Yo soy un huerto sin muros abierto a todas las ilusiones del ángel malo, al mundo y a sus vanidades. Yo os constituyo su guardiana, protegedme y amparadme. 

Vos, oh amabilísima Hortelana, me pedís durante todo este mes flores y yerbas aromáticas, ramilletes, guirnaldas y coronas, ¡ay de mí! En mi alma no hay otra cosa que confusión, desorden, vergüenza, espinas y un bosque desarreglado. Señora, ordenadle, cultivadle, sembrad en él la semilla de todas las virtudes; plantad en él esas flores que buscáis, ponedlas en orden según sus especies.

Aquí estoy, vuestra propiedad soy, no me opondré, no resistiré, sino que cooperaré a la obra santa que en estos días, dedicados a vuestra gloria y al bien de mi alma, Vos os proponéis hacer; principiadla, perfeccionadla y acabadla. Yo os ofrezco estos ejercicios a honra vuestra y a la gloria de vuestro Hijo. Amén.

Bendita sea tu pureza….

 

***

Día doce

 

I. Los pensamientos

1. Es una planta pequeña que embellece nuestros jardines. De entre sus hojas sale uno y más hilos guiados por sus botoncitos; revientan éstos y ofrecen a nuestra vista flores pequeñas, pero muy finas y singulares en su forma y color. No tienen olor, pero no todas las perfecciones han de estar reunidas en una flor: únanse a la rosa y francesillas y otras compañeras suyas, y juntas formarán un hermoso compuesto.

 

II. La oración

2. Elevar a Dios nuestros pensamientos, esto es oración. Nuestra alma ha sido criada para contemplar, ver y mirar a Dios. Lo criado, lo visible y lo material ha sido puesto a nuestra vista para elevar nuestros pensamientos a Dios criador, a Dios invisible, a Dios inmaterial. Sin oración el hombre se envilece, se degrada, se materializa, y se hace peor que los jumentos. De las veinticuatro horas ¿no tenemos una destinada a ordenar los pensamientos y dirigir una mirada a Dios, a Dios que nos mira, a Dios que no nos olvida, a Dios que desde allá en su eternidad piensa en nosotros? ¡Ah! y las veinticuatro horas enteras ¿se han de emplear en los negocios de la tierra, de la carne y de la sangre? ¿no es justo, no es racional el que consagremos una a pensar y mirar a Dios? ¡Qué digo yo! ¿una hora? ¿una hora y nada más? ¿qué impide el que comamos, trabajemos y obremos teniendo a Dios presente? Nada más que nuestro sensualismo.

 

III. Los pensamientos en María

3. Un solo pensamiento ocupó de lleno a María en toda su vida, o, mejor diré, todos tendían, todos vinieron a parar a un solo objeto, y fue: el hombre está perdido por la culpa; se ha de salvar: Dios Salvador, Dios Redentor.

 

IV. Los pensamientos en las manos de María

4. ¿En qué piensas? En lo que amas. Donde está el amor, está en el corazón. Y donde está el corazón, está la cabeza no muy lejos y los pensamientos. ¿Piensas en Dios? ¿piensas bien en Dios? ¿tienes en Dios pensamientos puros? ¿tienes de Dios aquella idea alta, sublime, grandiosa, que corresponde a la realidad? Examínalo bien. Vengamos a nuestro jardín: ¿cómo van nuestros pensamientos? Están en flor… Recógelos todos, átalos, lígalos a la fe y al amor de Dios, y preséntalos así recogidos a nuestra Señora, y dile:

 

Presentación de la flor

Madre: Mis pensamientos están ahora recogidos en vuestras manos: presentadlos a Dios. Yo me obligo y comprometo hoy con la presentación de este mi ramillete a vivir en adelante recogido en Dios, a marchar en su presencia, a no olvidarle, a contemplar sus grandezas… Yo me obligo a orar sin cesar como me manda el Evangelio. Ofreced mis votos a vuestro Hijo: cuidad, ¡Oh bella y amable Jardinera, cuidad de mis pensamientos! Ordenadlos; a vuestra fidelidad los fío.

3 Avemarías y Gloria Patri

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.