viernes, 22 de diciembre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SANTA FRANCISCA JAVIERA CABRINI



 Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de santa Francisca Javiera Cabrini, virgen, que fundó el Instituto de las Misioneras del Sagrado Corazón de Jesús y se empeñó en todos modos para asistir a los emigrantes con insigne caridad. Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Oh Corazón de mi Jesús, si Vos no me ayudáis yo siento que se me caen los brazos, pero no quiero desagradaros con mi desconfianza y por eso nuevamente me abandono en Vos y en mi Beata Margarita, que lo debe hacer todo por mí. Acoged amado Jesús mío, la opresión de mi alma, que no puede más, y unidla a vuestro ofrecimiento en el huerto de los Olivos.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Pero Vos sois mi amado Esposo, el buen Padre de misericordia y prometisteis ayudar a un corazón contrito; por tanto, en Vos lo puedo todo. Apoyada en mí misma me perderé; apoyada en Vos, protegida dentro de vuestro Divino Corazón, llegaré a ser un alma capaz de hacerme santa.”
3. La coronación de espinas
“Oh Jesús amantísimo, qué bueno eres. Desde el momento en que te conocí me sedujiste con tu belleza de tal modo que, olvidándome de todo, te seguí y soy inmensamente feliz pisando tus huellas. El padecer no es ya padecer, sino un dulce gozar cuando se está contigo.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Oh Jesús, te amo mucho, mucho, me siento consumir por Ti de amor, pero soy demasiado indigna de estar unida contigo. No puedo sufrir el estar separada de Ti. Hazme, pues digna; sólo tú puedes hacerlo, dí una sola palabra, dirígeme una mirada, y quedaré sana y bella y verdaderamente digna de Ti.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
““Oh Jesús qué bueno, entrañable y amable eres… dilata, ay, mi pequeño corazón para que pueda corresponder de algún modo a tu excesivo amor. Oh Jesús, yo no puedo más: o amarte o morir. Oh Jesús, Esposo amado de mi alma, te amo mucho, mucho, pero me consumo porque no sé amarte como quisiera y como merece tu hermoso Corazón inflamado de Amor.”