jueves, 14 de diciembre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SAN JUAN DE LA CRUZ




Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: El 14 de diciembre de 1591 con 49 años volaba al cielo san Juan de la Cruz, presbítero de la Orden de los Carmelitas y doctor de la Iglesia, el cual, por consejo de santa Teresa, fue el primero de los hermanos que emprendió la reforma de la Orden, empeño que sostuvo con muchos trabajos, obras y ásperas tribulaciones, y, como demuestran sus escritos, buscando una vida escondida en Cristo y quemado por la llama de su amor, subió al monte de Dios por la noche oscura. Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo…

MISTERIOS LUMINOSOS
1.-El Bautismo del Señor en el Jordán
“Éste es el índice para que el alma pueda conocer con claridad si ama a Dios o no, con amor puro. Si le ama, su corazón no se centrará en sí misma, ni estará atenta a conseguir sus gustos y conveniencias. Se dedicará por completo a buscar la honra y gloria de Dios y a darle gusto a El. Cuanto más tiene corazón para sí misma menos lo tiene para Dios.”
2.-El Milagro de las Bodas de Cana
“El que discretamente ama no cura de pedir lo que le falta y desea sino a representar su necesidad para que el Amado haga lo que fuere servido, como cuando la bendita Virgen dijo al amado Hijo en las bodas de Caná de Galilea, no pidiéndole derechamente el vino, sino diciéndole: "No tienen vino (Jn 2,3).”
3.- El anuncio del Reino invitando a la conversión.
Quien sepa morir para todo, tendrá vida en todo.”
Que, por cuanto aquí purga Dios al alma..., conviene que sea puesta en vacío y pobreza y desamparo de todas estas partes (potencias interiores y exteriores), dejándola seca, vacía y en tinieblas.”
4.-La Transfiguración del Señor
“Más estima Dios en ti el inclinarte a la sequedad y al padecer por su amor, que todas las consolaciones, visiones y meditaciones que puedas tener.”
5.- La institución de la Eucaristía
“Cuando me pienso aliviar
de verte en el Sacramento,
háceme más sentimiento
el no te poder gozar;
todo es para más penar
por no verte como quiero,
y muero porque no muero.
Y si me gozo, Señor,
con esperanza de verte,
en ver que puedo perderte
se me dobla mi dolor;
viviendo en tanto pavor
y esperando como espero,
muérome porque no muero..”