domingo, 3 de diciembre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SAN FRANCISCO JAVIER



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se celebra hoy la fiesta de san Francisco Javier, sacerdote de la Compañía de Jesús, evangelizador de la India, el cual, nacido en Navarra, fue uno de los primeros compañeros de san Ignacio que, movido por el ardor de dilatar el Evangelio, anunció diligentemente a Cristo a innumerables pueblos en la India, en las Molucas y otras islas, y después en el Japón, convirtiendo a muchos a la fe. Murió en la isla de San Xon, en China, consumido por la enfermedad y los trabajos (1552).
Ofrezcamos este rosario por los misioneros de todo el mundo.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“Cuántos mil millares de gentiles se harían cristianos, si hubiese operarios, para que fuesen solícitos de buscar y favorecer las personas que no buscan sus propios intereses, sino los de Jesucristo..”
2.- La Ascensión del Señor
“Lo que a nuestro Señor muy mucho rogamos es que aumente la fe de aquellos que tienen de nosotros alguna opinión o esperanza. Y por la opinión que de nosotros tienen, confiamos mucho en Dios nuestro Señor que, no mirando a nosotros, sino a la fe de los que nos desean oír, que nos ha de dar saber y gracia, para que podamos consolarnos y predicarles las cosas que son necesarias o útiles.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Convertiremos dos o tres reinos de idólatras a la fe de Cristo, cuando en nosotros vieran y conocieren que no buscamos otro sino la salud (salvación) de las ánimas (almas).”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“¡Qué descanso vivir muriendo cada día, por ir contra nuestro propio querer, buscando no los propios intereses sino los de Jesucristo!
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Cesamos rogando a Cristo nuestro Señor nos dé gracia de vernos y juntarnos en la otra vida corporalmente, pues en ésta no sé si más nos veremos, así por la mucha distancia de Roma a la India, como por la mucha mies que allá hay sin irla a buscar a otra parte. Y quien primero fuere a la otra vida y allá no encontrara al Hermano que ama en el Señor, ruegue a Cristo nuestro Señor que a todos allá en su gloria nos junte.”