Santo Rosario.
Por la señal...
Monición
inicial: Se hace hoy memoria de san Andrés Avelino, presbítero de la Congregación
de Clérigos Regulares, que brilló por su santidad y celo en procurar la
salvación del prójimo, hizo el arduo voto de avanzar cada día en las virtudes
y, cargado de méritos, con muerte santa descansó al pie del altar (1608). Fue
Devotísimo de la Virgen. Con sus consejos meditamos el rosario de hoy.
Señor
mío Jesucristo…
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Entre
Dios y el humilde existe un incesante desafío: el humilde, reconociéndose
necesitado de la gracia divina, busca en Dios siempre una nueva ayuda; Dios,
encontrando al humilde vacío de sí, derrama sobre él gracia sobre gracia. Como
podemos admirar en la gloriosa Virgen Madre y en todos los santos, los cuales
no serían santos sino fueran gratos a Dios. El humilde, fidelísimo a Dios, no
busca honor y gloria para sus acciones, porque sabe que, sin Dios, no puede
hacer nada bueno… Donde hay humildad, allí florece la sabiduría. La verdadera
humildad vacía al hombre de sí mismo, dejando todo su propio corazón a la
gracia divina…”.
2. La flagelación
de Jesús atado a la columna.
“No
podemos separar la Sagrada Eucaristía de la Pasión de Jesús.”
3. La
coronación de espinas
“Haced
caso de las pequeñas faltas; empañan la limpieza del alma”
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“En
el hombre la Caridad, según san Agustín, es una virtud que nos mueve a amar lo que se debe amar, y más
todavía: yo llamo Caridad a aquel
sentimiento que induce al hombre a amar a Dios por ser quién es, y a sí mismo y
al prójimo por amor de Dios.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“En
Dios, bien y bondad infinita, la Caridad del hombre alcanza su perfección; en consecuencia, ninguna virtud
humana es meritoria si no está
vivificarla por la Caridad.”
"¡Oh
cruz admirable, oh cruz. ardientemente deseada y al fin tan dichosamente
hallada! ¡Oh cruz, que serviste de lecho a mi Señor y Maestro!, recíbeme en tus
brazos y llévame de en medio de los hombres para que por fin me reciba quien me
redimió por ti y su amor me posea eternamente."