Santo Rosario
Por la señal….
Monición inicial: Hoy 13 de noviembre, meditamos el
rosario de hoy en el espíritu del mensaje de nuestra Señora de Fátima.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
PRIMER MISTERIO.
La encarnación del Hijo
de Dios en la entrañas purísimas de la Virgen
La
Virgen María respondió a las palabras del ángel Gabriel: He aquí la sierva del
Señor; hágase en mí según tu palabra.
La Virgen en Fátima dijo a los niños:
¿Queréis ofreceros a Dios para soportar todos los sufrimientos que Él quisiera
enviaros como reparación de los pecados con que Él es ofendido y de súplica por
la conversión de los pecadores? Ellos contestaron: Sí, queremos. La Virgen
entonces les dijo: Tendréis, pues, mucho que sufrir, pero la gracia de Dios os
fortalecerá.
SEGUNDO MISTERIO
La visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
La
Virgen María, tras el anuncio del ángel, se puso en camino y se fue con
prontitud a la región montañosa, a una ciudad de Judá; entró en casa de
Zacarías y saludó a Isabel. En cuanto oyó Isabel el saludo de María, saltó de
gozo el niño en su seno, Isabel quedó llena de Espíritu Santo
Ante el anuncio de la Virgen en Fátima
que llevaría pronto al cielo a los niños Francisco y a Jacinta, Lucía apenada
preguntó: ¿Me quedo aquí solita? A lo que Nuestra Señora respondió: No, hija. ¿Y tú sufres mucho por eso? ¡No te
desanimes! Nunca te dejaré. Mi Inmaculado Corazón será tu refugio y el camino
que te conducirá a Dios.
TERCER MISTERIO.
El nacimiento del niño
Dios en el Portal de Belén.
Los
pastores fueron a toda prisa y encontraron a María y a José, y al niño acostado
en el pesebre. Al verlo, contaron lo que les habían dicho acerca de aquel niño;
y todos los que lo oyeron se maravillaban de lo que los pastores les decían.
María, por su parte, guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón.
Nuestra Señora, como Madre que protege
a su Hijo, vino a Fátima a suplicar al mundo, a todos los hombres, a nosotros
representados en aquellos tres niños: “No ofendan más a Dios Nuestro Señor, que
ya está muy ofendido.”
CUARTO MISTERIO
La purificación de Nuestra Señora
y la presentación del niño Jesús en el templo.
José
y María estaban admirados de lo que se decía del Niño. Simeón les bendijo y
dijo a María, su madre: «Éste está puesto para caída y elevación de muchos en
Israel, y como signo de contradicción -
¡y a ti misma una espada te atravesará el alma!- a fin de que queden al
descubierto las intenciones de muchos corazones.»
La Virgen María en Fátima pidió a los
niños y también nos lo dice hoy a nosotros: Rezad el Rosario todos los días
para alcanzar la paz del mundo y el fin de la guerra.
QUINTO MISTERIO
El niño Jesús
hallado y perdido en el templo
Al
cabo de tres días, los padres de Jesús lo encontraron en el Templo sentado en
medio de los maestros, escuchándoles y haciéndoles preguntas; todos los que le
oían, estaban estupefactos por su inteligencia y sus respuestas.
Nuestra Señora no quiere que se pierda ninguno de sus hijos, por eso en
Fátima insistía a los niños: “Rezad, rezad mucho y haced sacrificios por los
pecadores, porque muchas almas van al infierno por no tener quien se sacrifique
y rece por ellas.”