22 de septiembre
SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA, Obispo y Confesor
Sed misericordiosos, como vuestro Padre
es misericordioso.
(Lucas, 6,
36).
Santo Tomás de Villanueva fue obligado a dejar la
Orden de San Agustín para ocupar la sede arzobispal de Valencia, en España.
Mostró en este cargo un celo infatigable por la conversión de los pecadores y
una tierna caridad por los desvalidos. Instruido por Dios acerca de la hora de
su muerte, en seguida hizo distribuir entre los pobres su dinero, sus muebles y
hasta su lecho, rogando a quien se lo regaló se lo prestase hasta después de su
muerte. Se durmió en el Señor en el año 1555.
MEDITACIÓN SOBRE LA MISERICORDIA DE
DIOS
I. Dios es la bondad misma: hace sentir a todas las
creaturas los efectos de su misericordia. Imita este atributo de Dios: haz bien
a todos, pero hazlo por amor de Dios. Si en tus buenas obras tienes puesta la
mira en la alabanza de los hombres, pierdes la recompensa que Dios te
preparaba. Con el fin de imitar vuestra infinita misericordia quiero yo, oh
Dios mío, en cuanto esté en mí poder, aliviar las miserias de mi prójimo.
II. Dios ejerce su misericordia, en primer lugar, con
sus amigos: Él los ha predestinado desde toda la eternidad; y todo lo que les
sucede, Él lo vuelve para el bien de sus almas. Si caen en alguna falta leve,
lejos de abandonarlos, espera su arrepentimiento, los urge a levantarse de sus
caídas. ¿Eres tú del número de sus amigos? Interroga tu conciencia y trabaja
por ganarte esta amistad. Nada más fácil. No hay dificultad allí donde
basta querer. (San Crisólogo).
III. No es menos admirable Dios en su conducta para
con los pecadores. Él ama sus almas, que ha redimido con su sangre; no hay
pecado que no esté dispuesto a perdonar, siempre que ellos hagan penitencia:
los espera, los solicita, los previene con sus gracias. ¡Oh Dios, vuestra
misericordia es infinita; desventurado quien la desprecia! No
desprecies la misericordia de Dios, si no quieres experimentar los efectos de
su justicia. (San Bernardo).
La huida de las ocasiones
Orad por los defensores de la fe.
ORACIÓN
Oh Dios, que habéis dotado al bienaventurado pontífice
Tomás con una insigne misericordia para con los pobres, dignaos, por su
intercesión, derramar las riquezas de vuestra misericordia sobre todos los que
os invocan. Por J. C. N. S. Amén.