DÍA TRECE.
Señales del Juicio universal.
BREVES MEDITACIONES SOBRE LOS NOVÍSIMOS
P. Juan Pedro Pinamonte, S.I.
y oración por los difuntos
ORACIÓN INCIAL
Por la señal…
Pongámonos en la presencia de Dios y adoremos su Divina Majestad.
Oh Dios mío, que condenándonos a la muerte, nos habéis ocultado el momento y la hora, haced que viviendo santamente todos los días de nuestra vida, merezcamos una muerte dichosa, abrasados en vuestro divino amor.
Haced que la meditación de las verdades últimas de la existencia del hombre sobre la tierra, nos sirvan de estímulo para arrepentirnos y detestar el pecado, y resolvernos a vivir y practicar la virtud.
Por los méritos de Nuestro Señor Jesucristo, que vive y reina con Vos, en unidad del Espíritu Santo, por los siglos de los siglos. Amén.
Se leen los puntos para cada día.
DÍA TRECE.
Señales del Juicio universal.
Las señales que precederán al Juicio son de fe, porque las predijo nuestro Redentor.
1.- Serán muchísimas: El Sol obscurecido, y envuelto en densas tinieblas, la Luna eclipsada, y manchada de negra sangre; las Estrellas caerán; el Mar bramará; la Tierra se abrirá en profundísimos boquerones; terremotos, guerras, pestilencias, discordias, & c.
2.- Serán repentinas, y no esperadas; cuando menos lo pensará el mundo; cuando más se pecará en el mundo; y cuando el mundo ya no tendrá tiempo de enmendarse.
3.- Serán terribles: Lloverá del Cielo un fuego devorador, que sepultará en sus llamas hombres, animales, y plantas, ciudades, fortalezas, palacios, jardines; en una palabra, todo el mundo. ¡Oh que incendio! Si temblarán de asombro las criaturas insensibles, ¿qué harán entonces los pecadores?
FRUTO.
En este día ejercitareis tres actos.
1. De temor de la Divina Justicia.
2. De contrición de vuestros pecados.
3. De un reverente, y filial recurso a la Divina misericordia. Concluiréis con tres Pater noster y Ave Maria.
PARA FINALIZAR
Por el eterno descanso de los difuntos y las benditas almas del purgatorio:
Pater noster…
V/ . Libra, Señor, sus almas.
R/. De las penas del infierno.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Señor, escucha mi oración.
R/. Y llegue a ti mi clamor.
V/ . El Señor esté con vosotros.
R/. Y con tu espíritu.
Oremos:
Oh Dios, que otorgas el perdón y buscas la salvación de los hombres, pedimos a tu clemencia por la intercesión de la Bienaventurada Virgen María y de todos tus santos, para las almas de tus siervos que han salido de este mundo, la gracia de tener parte en la beatitud eterna: principalmente para las almas de mis familiares, amigos y bienhechores difuntos, y de aquellas más necesitadas y olvidadas. Por Jesucristo Nuestro Señor. Amén.
V/. Concédeles, Señor, el descanso eterno.
R/. Y brille sobre ellos la luz eterna.
V/. Descansen en paz.
R/. Amén.
V/. Por la misericordia de Dios y la intercesión de la Virgen María las almas de todos los fieles difuntos descansen en paz.
R/. Amén.