jueves, 14 de noviembre de 2024

DE LÁZARO ENFERMO. VIERNES DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


DE LÁZARO ENFERMO.

VIERNES DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

VIERNES DE LA VIGESIMOQUINTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

DE LÁZARO ENFERMO.

 

1.- Enviaron, pues, a decir las hermanas de Lázaro a Jesús: Sabed que el que amas está enfermo (1). Buscan la salud de su hermano en el Medico más excelente, con indiferencia y confianza. No alegan sus méritos, ni su afecto, o el de su hermano con Cristo, sino sólo el amor que el mismo Señor tenía a Lázaro. A la verdad, lo que le mueve a hacernos bien es sólo el amor que nos tiene. Díjoles Jesús: Esta enfermedad no es de muerte, sino para que le de gloria d Dios. Con razón debes creer que aquel mal fue beneficio para Lázaro, pues logró de él que resultase a Dios gloria. No pienses otra cosa de tus males, para que así te sujetes a ellos humildemente; no sea que, por no hacerlo así, prives de su gloria a Dios.

2.- Amaba Jesús a Marta y a su hermana María, y a Lázaro (2). ¿Cómo, pues, luego que oyó que estaba enfermo, se detuvo en el mismo lugar dos días? ¿Es esto amor, no acudir con tiempo al amigo? ¿Sufrir que el amigo muera, y no atender a la aflicción de los demás amigos? Así ama Dios, no con muelle y sensual blandura, sino con utilidad, y mirando al fin para que nos crió. Lleva bien, y quiere que muera Lázaro, porque era gloria de Dios esto. ¿Crees acaso que quiere Dios las aflicciones que padeces? Cierto es que no te afligirían si no quisiese. Cree, pues, que es para gloria suya; porque todo lo que quiere, lo quiere para este fin. Si con seriedad ponderas esto, lo llevarás todo más suave y gustosamente.

3.- Lázaro ha muerto, y me alegro por vosotros, para que creáis, por cuanto no estaba allí (3). Muestra Jesús en esto que, de tal modo se ordenan las cosas por su providencia, que los que juzgamos males hace se conviertan en bienes. Y este es el fruto que quiere Dios saques tú de tus aflicciones, si por tu culpa no lo impides. ¿Padeces? Quiere que te persuadas que Él es señor, tú siervo; que Él puede disponer de ti como gustare; que tú estás obligado a seguir en todo su gusto. Pero vamos a él. Este consuelo has de tener en toda tribulación, que te da Dios en el salmo 90: Con él estoy en la tribulación.

 

(1) Joan., 11. (2) Ibid. (3) Joan., 11.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.