lunes, 30 de junio de 2025

1. VICTORIAS QUE CRISTO NOS HA CONSEGUIDO POR SU SANGRE. MES DE LA PRECI...

DÍA PRIMERO
Victorias que Jesucristo ha conseguido por la efusión de su Preciosísima Sangre

 

MES DE LA

PRECIOSÍSIMA SANGRE DE CRISTO

EJERCICIO PARA EL MES DE JULIO

Ilmo. Sr. Vicente Strambi

 

Por la señal de la santa Cruz…

 

DÍA PRIMERO
Victorias que Jesucristo ha conseguido por la efusión de su Preciosísima Sangre

I.-Vencida y encadenada por el enemigo infernal la desdichada humanidad, gemía en las tinieblas de la muerte. Por sí misma no podía levantarse del estado en que se veía caída, ni vencer al horrible enemigo que por medio del pecado la había hecho su esclava; únicamente del Cielo esperaban los pobres mortales el poderoso vencedor del infierno y de la muerte de que Él solo podía librarlos, cuando, llegada en fin la plenitud de los tiempos, Jesús apareció en el mundo para triunfar de todas las potestades de las tinieblas y librar a la miserable humanidad del yugo tiránico que la oprimía: Exivit vincens, ut vinceret. (Y salió venciendo, y para vencer, Ap 6, 2). ¿Y cómo lo consiguió? ¡Ah! ¿No lo sé yo? Jesús mío, esta victoria no la debéis sino a la efusión de vuestra Preciosísima Sangre, cuyas primicias derramasteis a los ocho días de vuestro nacimiento, para hacerlo más tarde hasta la última gota sobre el Altar de la Cruz; así habéis triunfado del infierno y de todo el poder de las tinieblas.

 

II. Considera además, alma mía, cómo Jesús con esta Sangre nos ha armado para el combate. Nuestra vida sobre la tierra es enteramente una vida de combates: militia est vita hominis super terram. (Combate es la vida del hombre sobre la tierra, Job 7, 1). Tenemos que combatir con un mundo engañoso que, con sus vanidades e ilusiones, busca el modo de seducirnos y hacernos caer en sus lazos; tenemos que vencer una carne rebelde que hace al espíritu una guerra incesante; tenemos que aterrar un dragón infernal que, semejante a un león furioso, está siempre tratando de devorarnos.
¿Cómo, pues, podremos vencer enemigos tan poderosos y fieros? ¿Cómo conseguir cada día victorias tan difíciles, a no estar defendidos por esta Sangre, que nos hará terribles al infierno todo desencadenado contra nosotros?
Comprendamos la necesidad de despertar en nuestros corazones una ferviente devoción a la prenda de nuestra Redención y causa de nuestras victorias, y poner en ella la más viva confianza del triunfo. In hoc signo vinces, (Con este signo vencerás), se dijo al grande emperador Constantino, y en virtud del signo adorable de la Cruz debía disipar los innumerables ejércitos de sus enemigos. Pues bien, nosotros también sabremos vencer por la virtud de esta Cruz santísima rociada con la Sangre del Cordero Inmaculado; nosotros celebraremos los más gloriosos triunfos sobre todos nuestros enemigos, y acaecerá en nosotros lo que se dice en el Apocalipsis (XII, 11): «han vencido al dragón por la Sangre del Cordero.»

 

COLOQUIO
Oh Jesús Omnipotente, que habéis triunfado completamente del dragón malo, que le habéis encadenado por la efusión de vuestra Preciosísima Sangre, y nos habéis preparado además poderosas armas para los continuos combates de esta vida miserable; ¡ah! ¡y qué confianza despertáis hoy en nuestros corazones seguros del triunfo y libres del temor! Vos sois el brazo todopoderoso de vuestro Eterno Padre que nos da la victoria en virtud de los méritos de vuestra Sangre derramada por nosotros; de aquí hay que sacar la fuerza y el valor para vencer al dragón infernal, al cual se vence con vos: Et ipsi vincerunt eum (draconem) per sanguinem Agni. (Ellos lo vencieron -al dragón- en virtud de la sangre del Cordero, Ap, 12, 11). ¡Oh! ¡Qué bien se está cerca de vuestra Cruz! ¡Qué felicidad fortalecer el alma con vuestra Sangre y sumergirla toda en ella! Ella es la que nos fortifica para vencer las tentaciones y nos hace adquirir esa corona de gloria inmortal que vuestro amor nos tiene preparada en el Cielo.

 

EJEMPLO

Sabido es el siguiente pasaje de la vida de San Edmundo; atormentado este Santo y tentado por el demonio, se armó valerosamente de los méritos de la Sangre de Jesucristo para pelear, y por la virtud de la Pasión y de la Sangre de Jesucristo obligó al demonio a confesar qué era lo que más temía, y aquel respondió: «lo que acabas de nombrar;» esto es, la Sangre Preciosísima de Jesucristo. Tan cierto es aquel dicho de San Juan Crisóstomo que esta Sangre omnipotente ahuyenta los demonios: Hic sanguis daemones procul pellit.



JACULATORIA PARA TODOS LOS DÍAS
Padre Eterno os ofrezco la Sangre de Jesucristo en rescate de mis pecados y por las necesidades de vuestra Iglesia.

 

 

El Soberano Pontífice Pío VII concedió cien días de Indulgencia por cada vez que se diga la anterior jaculatoria. Así consta del rescripto que se conserva en los archivos de los Padres Pasionistas de Roma.
 ***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

1. SALVA A UNA PEQUEÑA. MES Y NOVENA A LA VIRGEN DEL CARMEN

MES Y NOVENA EN HONOR

A LA VIRGEN DEL CARMEN

 

ORACION PARA COMENZAR

Y FINALIZAR CADA DÍA

 

MES DE JULIO EN HONOR

A LA VIRGEN DEL CARMEN

 

Por la señal de la santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Oración inicial

Oh Virgen María, Madre de Dios y Madre también de los pecadores, y especial Protectora de los que visten tu sagrado Escapulario; por lo que su divina Majestad te engrandeció, escogiéndote para verdadera Madre suya, te suplico me alcances de tu querido Hijo el perdón de mis pecados, la enmienda de mi vida, la salvación de mi alma, el remedio de mis necesidades, el consuelo de mis aflicciones y la gracia especial que pido en este ejercicio consagrado a vuestra devoción, si conviene para su mayor honra y gloria, y bien de mi alma: que yo, Señora, para conseguirlo me valgo de vuestra intercesión poderosa, y quisiera tener el espíritu de todos los ángeles, santos y justos a fin de poder alabarte dignamente; y uniendo mis voces con sus afectos, te saludo una y mil veces, diciendo:

3 Avemarías

A continuación se lee el relato tomado de la obra “Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús. Del 7 al 15 de julio se añade la oración propia de cada día de la novena.

 

1 de julio

 

SALVA A UNA PEQUEÑA EN EL CAUDALOSO RÍO

“Prodigios del Escapulario” del P. Rafael María López-Melús.

 

En septiembre de 1957 en la Villa de Leiva (Colombia), donde se venera con amor a la Virgen del Carmen, estaba escrito el siguiente gran favor. Para dar autenticidad al relato, lo firmaban Rogelio Pulido y Mercedes Avendaño, padres de la pequeña favorecida.

Estos sencillos campesinos de Sotaquirá (Boyacá) son padres de dos hijas: Otilia de once años y Adela de cuatro.

Las dos niñas fueron a casa de un pariente, Gabriel Calderón, que moraba al otro lado del río Chicamocha. Al tratar de pasar Adela por sobre una vara, se resbaló con tan mala fortuna que vino a caer al torrentoso río. Al instante Otilia, aterrada de lo ocurrido, comenzó a dar gritos desesperados, pidiendo auxilio.

Al tener la primera noticia del infortunio, dice el padre de la niña: "De todo corazón pedí a la Virgen del Carmen que favoreciera y conservara la vida a la pequeña.

Inmediatamente bajé al río, en cuyas orillas se había agolpado mucha gente, sin que nadie se atreviera a tirarse al agua para ver de salvar a la inocente criatura, pues el río estaba bastante caudaloso y por consiguiente el temor de ser arrastrado detenía pasmadas y como petrificadas las gentes a lo largo de las márgenes del Chicamocha".

Caso curioso: la niña, arrastrada por la impetuosa corriente como unos 581 metros, iba flotando por encima de las aguas, al parecer plácidamente dormida, boca arriba y con los bracitos extendidos.

En un ímpetu de heroísmo, Gabriel Calderón se lanzó al agua, logrando sacar a Adelita. Todos la creíamos muerta. Pero al poco tiempo, movió ligeramente las manos, lo que probó que aún vivía, comenzando después a volver en sí poco a poco.

Hoy gracias a Dios y a la Virgen del Carmen, tenemos a la niña sana y salva en nuestro hogar. Este hecho prodigioso ocurrió el 4 de septiembre de 1957.

 

 

Oración final para todos los días

Infinitas gracias os damos, soberana Princesa, por los favores que todos los días recibimos de vuestra benéfica mano; dignaos, Señora, tenernos ahora y siempre bajo vuestra protección y amparo; y para más obligaros, os saludamos con una Salve:

 

Dios te salve, Reina y Madre de misericordia, vida, dulzura y esperanza nuestra, Dios te salve. A Ti llamamos los desterrados hijos de Eva, a Ti suspiramos, gimiendo y llorando en este valle de lágrimas. Ea, pues, Señora abogada nuestra, vuelve a nosotros esos tus ojos misericordiosos, y después de este destierro muéstranos a Jesús, fruto bendito de tu vientre. ¡Oh clementísima! ¡Oh piadosa! ¡Oh dulce Virgen María! Ruega por nosotros, Santa Madre de Dios. Para que seamos dignos de alcanzar las promesas de Nuestro Señor Jesucristo. Amén.

***

Querido hermano comparte este ejercicio con tus familiares y amigos para que muchos conozcan y amen a la Virgen.

***

Nuestra Señora del Carmen, ruega por nosotros.

Ave María Purísima, sin pecado concebida.