sábado, 14 de junio de 2025

15 de junio. SUS RIQUEZAS. MES DEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

DÍA DECIMOQUINTO

Las riquezas del Corazón de Jesús

 

MES DE JUNIO

EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

CON SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

 

OFRECIMIENTO AL PADRE ETERNO.

Oración de Santa Margarita María Alacoque

 

Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.

 

Se meditan los textos dispuestos para cada día.

DÍA DECIMOQUINTO

Las riquezas del Corazón de Jesús

 

MEDITACIÓN

Punto Primero. ¡Qué pródigo de gracias y favores es el Corazón amoroso de Jesús, en favor de las almas que le aman! Agota, por decirlo así, los tesoros de su sabiduría, a fin de iniciarles los medios, por los cuales logren franquearse la entrada en su Corazón. ¡Ansioso está de derramar mercedes y uno de los tormentos mayores de su Corazón deifico, es el no encontrar almas a quienes enriquecer! Tormento ciertamente digno de martirizar el Corazón de un hombre Dios, cuyos tesoros son tan infinitos, como el mismo amor, de donde proceden ¿Por qué pues dulcísimo Corazón de Jesús, por qué, vivimos tan pobres en méritos, teniendo en nuestra mano vuestras riquezas? ¿Por qué no recibimos con profusión vuestras divinas liberalidades, estando Vos tan sediento de comunicarlas? ¡Ay! ¡que esto sólo es efecto de nuestra propia dureza! Sí, la mala disposición de nuestros corazones nos impide recibir con abundancia las gracias, que sin cesar brotan del Vuestro. Dejadme, Corazón dolorido, dejadme que me acerque a esa hendidura, que el amor os ha hecho, y que recibiendo gota a gota en mi alma la sangre que de ella brota, aprenda el medio de granjearme vuestras divinas predilecciones.

Punto Segundo. Es tan bueno el amante Corazón de Jesús, ama tanto a sus pobres criaturas, que no les quiere dejar ignorar los medios por donde han de conseguir su dicha. Por eso, por medio de la bienaventurada y escogida Virgen de Paray, la Beata Margarita María nos dice lo siguiente: «El alma más despojada poseerá más íntimamente al divino Corazón. Y luego añade: Empobreceos de todo y os enriquecerá el deifico Corazón. Despojaos de vosotros mismos, y Él lo llenará todo. Olvidaos de vosotros mismos, abandonándoselo todo, y Él pensará en vosotros y os cuidará. En ese olvido le poseeréis, y en ese abandono, Él os poseerá.» Detente y considera la fuerza y el valor de estas palabras. En ese olvido, dice, le poseerás. ¿A quién? ¡Nada menos que al que hace la bienaventuranza de los cielos! En ese abandono Él os poseerá ¿Podría haber mayor dicha? ¡no sólo poseer a Dios, sino ser su posesión! ¡Oh olvido venturoso, qué felicidad nos das! ¡Oh abandono feliz, qué suerte tan dichosa proporcionas! ¡Oh despojo, qué riquezas nos granjeas! ¡Ea pues, Corazón divino de Jesús, nada quiero saber ya de mí, para poseerte a Ti, no quiero más bienes particulares, para conseguir tus riquezas!

 

Jaculatoria. ¡Qué dicha la de no ser nada, para no tener más que a Dios!

 

Salutaciones al Corazón Sagrado de Nuestro Señor Jesucristo

Yo os saludo, Corazón amante, obrad en mí.

Yo os saludo, Corazón misericordioso, responded por mí.

Yo os saludo, Corazón humilde, descansad en mí.

Yo os saludo, Corazón paciente, soportadme.

Yo os saludo, Corazón fiel, pagad por mí.

Yo os saludo, Corazón digno y admirable, bendecidme.

Yo os saludo, Corazón bello y deseable, arrebatadme.

Yo os saludo, Corazón ilustre y perfecto, ennoblecedme.

Yo os saludo, Corazón Sagrado, bálsamo precioso, conservadme.

Yo os saludo, Corazón de Jesús, modelo de perfección, ilustradme.

Yo os saludo, Corazón de Jesús, origen de toda felicidad, fortificadme.

Yo os saludo, Corazón de Jesús, eternamente bendito, llamadme.

 

 

PARA FINALIZAR

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.