jueves, 5 de junio de 2025

6 de junio. REINA Y TRIUNFA. MES SEL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

DIA SEXTO

El Corazón de Jesús reina por las contradicciones y triunfa por la dulzura y suavidad de su amor

 

MES DE JUNIO

EN HONOR AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

CON SANTA MARGARITA MARÍA DE ALACOQUE

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

 

OFRECIMIENTO AL PADRE ETERNO.

Oración de Santa Margarita María Alacoque

 

Padre eterno, permitid  que os  ofrezca el Corazón de Jesucristo,  vuestro  Hijo muy  amado, como se ofrece Él mismo, a Vos  en sacrificio. Recibid  esta ofrenda por mí, así como por todos los deseos, sentimientos, afectos  y actos de este Sagrado Corazón. Todos son  míos, pues Él se inmola por mí,  y yo no quiero tener en adelante otros deseos que los suyos. Recibidlos para concederme por  sus méritos todas las gracias que me son necesarias, sobre todo la gracia de la perseverancia  final. Recibidlos como otros tantos actos de amor, de adoración y alabanza que ofrezco a vuestra  Divina Majestad, pues por el Corazón de Jesús sois dignamente honrado y glorificado. Amén.

 

Se meditan los textos dispuestos para cada día.

DIA SEXTO

El Corazón de Jesús reina por las contradicciones y triunfa por la dulzura y suavidad de su amor

 

MEDITACIÓN

 

Punto Primero Las obras de Dios, llevan siempre el camino opuesto a las de los hombres; por eso, teniendo en su mano los rayos de justicia vengadora, para subyugar con ella a todos, quiere vencer y triunfar por la dulzura y suavidad de su amor ¡Qué misterioso es el obrar de Dios, y si pretende reinar, lo quiere conseguir por el medio más encontrado en la apariencia, por la contradicción! ¡Qué ocultos son sus designios! Esto mismo ha hecho al dar a conocer al mundo los secretos más íntimos de su Corazón Sagrado. ¡Y cierto, que así le correspondía a Dios! ni se debía menos a su omnipotencia.

En vuestro Corazón deífico, amante y divino Jesús, brilla admirablemente esta maravillosa ciencia. Vos sois ese enigmático panal de miel, en la boca del león de Judá, uniendo fortaleza con dulzura, y suavidad con energía. De este modo, establecéis vuestro reinado en el mundo; reinado que tiene un trono cimentado en el más acerbo dolor; y cuya diadema tenéis enclavada con espinas, que os arrancan sangre, que no es sangre que es amor.

Punto Segundo. Como hemos visto, el Sagrado Corazón de Jesús reina por las contradicciones y triunfa por la dulzura y suavidad de su amor. Escuchemos las enseñanzas, que sobre esto da la Beata Margarita María de Alacoque. No temáis, dice, los trabajos y las penas, que se os presenten en tan alta empresa, antes consideraos felices, siempre que el divino Corazón de Jesús, os halle dignos de sufrir por su cansa» Y prosigue luego, cuantos más trabajos, contradicciones, calumnias y dolores se me ofrecen, tanto mayor es mi esperanza, de que ha de redundar todo, en gloria de este adorable Corazón, y para la salvación de las almas» ¡Así habla el amor! Ya se ve el que a imitación de esa fina amante, estudia en la escuela de los dolores de un Corazón que es divino y que sólo quiere participar de lo humano, para poder recoger en sí mismo, cuantos trabajos aquejan a la humanidad; cierto que ese corazón no podrá menos de exclamar con la misma Margarita María: ¡Oh amor, oh único amor mío! antes prefiero padecer los mayores tormentos, por daros a conocer y haceros amar, que verme privada de esa gracia, por ser uno de los más ardientes serafines. Medita atentamente, cuanto encierran en si estas palabras.

 

Jaculatoria. El divino Corazón de Jesús, reinará a pesar de todos sus enemigos; en esto se funda todo mi consuelo y mi alegría. 

Recurso humilde, al Sagrado Corazón de Jesús

¡Oh divino, amable y adorable Corazón de Jesús vedme aquí humildemente postrada delante de Vos, para adoraros, bendeciros y glorificaros y para reconocer los derechos de vuestra soberanía sobre mí, confesando y reconociendo mi servidumbre y renovando las protestas de mi amor y de mi fidelidad hacia Vos!

¡Oh Corazón santo! recibidme, puesto que soy y quiero ser toda vuestra, a pesar de todas las oposiciones que mis enemigos me suscitan. No me desechéis, reconocedme como una cosa que os pertenece, recibidme y defendedme. Sostened mi debilidad en el único deseo que tengo de amaros y agradaros. Dadme, si os place, las gracias necesarias para hacerlo de una manera perfecta y para orar, obrar y sufrir, imitando la pureza de vuestro amor».


PARA FINALIZAR

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Santa Margarita María de Alacoque, ruega por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

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¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.