EVANGELIO
Continuación del Santo Evangelio según San Juan
Jn 3, 16-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a Nicodemo: Tanto amó Dios al mundo, que entregó a su Unigénito, para que todo el que cree en él no perezca, sino que tenga vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él no será juzgado; el que no cree ya está juzgado, porque no ha creído en el nombre del Unigénito de Dios. Este es el juicio: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron la tiniebla a la luz, porque sus obras eran malas. Pues todo el que obra el mal detesta la luz, y no se acerca a la luz, para no verse acusado por sus obras. En cambio, el que obra la verdad se acerca a la luz, para que se vea que sus obras están hechas según Dios».
- Homilía de maitines ES NECESARIO QUE ABORREZCAS EN TI A TU OBRA, Y AMES EN TI LA OBRA DE DIOS. San Agustín
MEDITACIÓN PARA EL LUNES EN LA OCTAVA DE PENTECOSTÉS. San Juan Bautista de la Salle
LA VIRTUD DE LA FE. Dom Gueranger
- Benedicto XVI EL ESPÍRITU SANTO NOS HACE RECONOCER EN CRISTO AL SEÑOR
CÓMO NOS MUEVE EL ESPÍRITU SANTO HACIA DIOS. Santo Tomás de Aquino
LA DOCTRINA DE LA TRINIDAD QUE DIO CRISTO A NICODEMUS.
QUIEN EN ÉL CREE, NO ES UZGADO: MAS EL QUE NO CREE, YA HA SIDO JUZGADO. CATENA AUREA DE SANTO TOMÁS DE AQUINO
ACOJAMOS AL ESPÍRITU SANTO COMO LOS SANTOS. Homilía