domingo, 14 de abril de 2024

INQUIERE CRISTO LO QUE PLATICAN. LUNES DE LA II SEMANA DE PASCUA

 


INQUIERE CRISTO LO QUE PLATICAN

LUNES DE LA II SEMANA DE PASCUA

 

MEDITACIONES PARA EL TIEMPO PASCUAL

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

LUNES DE LA II SEMANA DE PASCUA

INQUIERE CRISTO LO QUE PLATICAN

 

1.- ¿Qué pláticas son estas (les dice Jesús), que tratáis entre vosotros y estáis tristes? Y respondiendo uno, le dijo: ¿Tú solo eres el peregrino en Jerusalén que no ha sabido lo que ha sucedido en ella (1)? Pregunta lo que también sabía: Para que descubriesen la llaga y recibiesen el remedio, dice Teofilacto. Advierte la benignidad de Cristo. 2. Porque gusta que se renueve la memoria de su pasión, da la ocasión de hablar de ella. Refiere, pues, a tu Dios por acción de gracias lo mucho que ha padecido por tí ¿Qué platicas son las tuyas? De las cosas que tienes en el corazón. Examina cuales sean: si divinas, si sólo humanas. En fin, no encubras las llagas de tu alma, si quieres recibir el remedio.

2.- A los cuales dijo: ¿Qué cosas? Y dijeron: De Jesús Nazareno, etc. (2). Pregunta como quien ignora, o como olvidado ya de sus tan atroces injurias. ¿Por ventura te olvidas así de las tuyas tan ligeras? 2. Pregunta: ¿Qué cosas? Como si toda su pasión fuera cosa tan ligera, que se le hubiera ya borrado de la memoria. El amor que te tiene tan excesivo, le representa como de poca monta lo mucho que hizo por tí. Corto es, pues, mi amor para con Jesús, cuando juzgo que hice muchas cosas por Él. Animaréme a hacer más, y con todo me tendré por un siervo inútil.

3.- Nosotros, pues, esperábamos que, había de redimir a Israel (3). Descubren la llaga de una corta fe. No creían, a la verdad, que aquella misma muerte de Cristo era el medio de la redención. Si no puedes alcanzar los consejos de Dios en los acontecimientos humanos, confórmate con ellos. Lo que Dios determina es sobre todo lo mejor; y suele alcanzar el fin de sus consejos por los medios que a nosotros nos parecen contrarios al mismo fin.

 

(1) Luc., 24 (2) Ibid. (3) Luc., 24.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Oración del papa Clemente XI

 

Creo, Señor, haz que crea con más firmeza;

espero, haz que espere con más confianza;

amo, haz que ame con más ardor;

me arrepiento, haz que tenga mayor dolor.

 

Te adoro como primer principio;

te deseo como último fin;

te alabo como bienhechor perpetuo;

te invoco como defensor propicio.

 

Dirígeme con tu sabiduría,

átame con tu justicia,

consuélame con tu clemencia,

protégeme con tu poder.

 

Te ofrezco, Señor,

mis pensamientos, para que se dirijan a ti;

mis palabras, para que hablen de ti;

mis obras, para que sean tuyas,

mis contrariedades, para que las lleve por ti.

 

Quiero lo que quieras,

quiero porque quieres,

quiero como lo quieres,

quiero hasta que quieras.

 

Señor, te pido que ilumines mi entendimiento,

inflames mi voluntad,

limpies mi corazón,

santifiques mi alma.

 

Que me aparte de mis pasadas iniquidades, rechace las tentaciones futuras, corrija las malas inclinaciones, practique las virtudes necesarias.

 

Concédeme, Dios de bondad,

amor a ti, odio a mí,

celo por el prójimo

y desprecio a lo mundano.

 

Que sepa obedecer a los superiores,

ayudar a los inferiores,

aconsejar a los amigos

y perdonar a los enemigos.

 

Que venza la sensualidad con la mortificación,

la avaricia con la generosidad,

la ira con la bondad,

la tibieza con la piedad.

 

Hazme prudente en los consejos,

constante en los peligros,

paciente en las contrariedades,

humilde en la prosperidad.

 

Señor, hazme atento en la oración,

sobrio en la comida,

constante en el trabajo,

firme en los propósitos.

 

Que procure tener inocencia interior,

modestia exterior,

conversación ejemplar

y vida ordenada.

 

Haz que esté atento a dominar mi naturaleza,

a fomentar la gracia,

servir a tu ley

y a obtener la salvación.

 

Que aprenda de ti qué poco es lo terreno,

qué grande lo divino,

qué breve el tiempo,

qué durable lo eterno.

 

Concédeme preparar la muerte,

temer el juicio,

evitar el infierno

y alcanzar el paraíso.

 

Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

V/. Regina cæli, lætare; alleluia.

R/. Quia quem meruisti portare; alleluia.

V/. Resurrexit sicut dixit; alleluia.

R/. Ora pro nobis Deum; alleluia.

V/. Gaude et lætare, Virgo Maria; alleluia.

R/. Quia surrexit Dominus vere; alleluia.

 

Oremus:

Deus, qui per resurrectionem Filii tui Domini nostri Iesu Christi mundum lætificare dignatus es, præsta, quæsumus, ut per eius Genetricem Virginem Mariam perpetuæ capiamus gaudia vitæ. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

 

Fidélium ánimae per misericordiam Dei requiéscant in pace. R.Amen.

 

***

 

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.