lunes, 1 de abril de 2024

DE LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS QUE QUEDARON EN EL CUERPO GLORIOSO. MARTES DE LA SEMANA DE RESURRECCION

 


DE LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS QUE QUEDARON

EN EL CUERPO GLORIOSO

MARTES DE LA SEMANA DE RESURRECCION

 

MEDITACIONES PARA EL TIEMPO PASCUAL

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

MARTES DE LA SEMANA DE RESURRECCION

DE LAS CICATRICES DE LAS LLAGAS QUE QUEDARON

EN EL CUERPO GLORIOSO

 

1.- ¿Qué quieren decir estas señales en medio de tus manos (1)? Eusebio Emiseno dice (2), que por eso retuvo las llagas en el cuerpo glorioso: Para que la claridad de la gloria no ofuscase la claridad de la misma, gloria. Quiso que para siempre constase, que por las llagas había comprado la gloria. Si este es el precio de la gloria ¿cual podré mostrar algún día, que tanto rehusó padecer? Convino que Cristo padeciese y que así entrase (3). ¿Y qué? ¿Para mí se ha de allanar otro camino?

2.- No me olvidaré de tí. .Mira que te he escrito en mis manos (4). Otra causa de retener las cicatrices de las llagas, es para que sirvan a Cristo de continuo recuerdo de su amor para con nosotros, por quienes quiso padecerlas, y lea en ellas el precio de nuestra salud, y prosiga siempre en amarnos, ya que le tenemos tanta costa. Eternamente, pues, quiere Jesús tenerte en su memoria. Acuérdate de tu Salvador. Más no te acordarás continuamente, si no olvidas las criaturas que impiden la memoria de Dios.

3.- Y le verán todos los hombres y los que le llagaron (5). La tercera causa es, para mostrarlas en el último día a los condenados, echarlos en cara la crueldad con que con sus pecados le crucificaron, la ingratitud con que no correspondieron a tanto amor. También para mostrarlas a los bienaventurados por toda la eternidad, para que se gocen de amor tan singular, como se echa de ver en sus cicatrices. ¿De qué modo las verás tú? ¿acaso con confusión? ¿o por ventura con gozo?

 

(1) Zachar., 13. (2) Hom., 10 Pasch. (3) Luc., 24. (4) Isai., 49. (5) Apoc.,I.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Oración del papa Clemente XI

 

Creo, Señor, haz que crea con más firmeza;

espero, haz que espere con más confianza;

amo, haz que ame con más ardor;

me arrepiento, haz que tenga mayor dolor.

 

Te adoro como primer principio;

te deseo como último fin;

te alabo como bienhechor perpetuo;

te invoco como defensor propicio.

 

Dirígeme con tu sabiduría,

átame con tu justicia,

consuélame con tu clemencia,

protégeme con tu poder.

 

Te ofrezco, Señor,

mis pensamientos, para que se dirijan a ti;

mis palabras, para que hablen de ti;

mis obras, para que sean tuyas,

mis contrariedades, para que las lleve por ti.

 

Quiero lo que quieras,

quiero porque quieres,

quiero como lo quieres,

quiero hasta que quieras.

 

Señor, te pido que ilumines mi entendimiento,

inflames mi voluntad,

limpies mi corazón,

santifiques mi alma.

 

Que me aparte de mis pasadas iniquidades, rechace las tentaciones futuras, corrija las malas inclinaciones, practique las virtudes necesarias.

 

Concédeme, Dios de bondad,

amor a ti, odio a mí,

celo por el prójimo

y desprecio a lo mundano.

 

Que sepa obedecer a los superiores,

ayudar a los inferiores,

aconsejar a los amigos

y perdonar a los enemigos.

 

Que venza la sensualidad con la mortificación,

la avaricia con la generosidad,

la ira con la bondad,

la tibieza con la piedad.

 

Hazme prudente en los consejos,

constante en los peligros,

paciente en las contrariedades,

humilde en la prosperidad.

 

Señor, hazme atento en la oración,

sobrio en la comida,

constante en el trabajo,

firme en los propósitos.

 

Que procure tener inocencia interior,

modestia exterior,

conversación ejemplar

y vida ordenada.

 

Haz que esté atento a dominar mi naturaleza,

a fomentar la gracia,

servir a tu ley

y a obtener la salvación.

 

Que aprenda de ti qué poco es lo terreno,

qué grande lo divino,

qué breve el tiempo,

qué durable lo eterno.

 

Concédeme preparar la muerte,

temer el juicio,

evitar el infierno

y alcanzar el paraíso.

 

Por Cristo nuestro Señor. Amén.

 

V/. Regina cæli, lætare; alleluia.

R/. Quia quem meruisti portare; alleluia.

V/. Resurrexit sicut dixit; alleluia.

R/. Ora pro nobis Deum; alleluia.

V/. Gaude et lætare, Virgo Maria; alleluia.

R/. Quia surrexit Dominus vere; alleluia.

 

Oremus:

Deus, qui per resurrectionem Filii tui Domini nostri Iesu Christi mundum lætificare dignatus es, præsta, quæsumus, ut per eius Genetricem Virginem Mariam perpetuæ capiamus gaudia vitæ. Per eundem Christum Dominum nostrum. Amen.

 

Fidélium ánimae per misericordiam Dei requiéscant in pace. R.Amen.

 

***

 

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.