martes, 1 de junio de 2021

CATECISMO DEL SAGRADO CORAZÓN. CAPÍTULO 1

LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

EN LOS PRIMEROS SIGLOS

 

La devoción al Sagrado Corazón de Jesús nació en el mismo Calvario como uno de los más preciados frutos del árbol de la Cruz, del que dice un himno litúrgico “no hay selva que produzca otro igual en lozanía, en flor o en fruto” (Himno de Laudes de la Santa Cruz). “Uno de los soldados le abrió el costado con su lanza, y al punto salió sangre y agua” Comentando este texto de San Juan exclama admirado San Agustín: “¡Qué palabra más adecuada usa el Evangelista!
Pues no dice que el soldado golpeó o hirió el costado, sino que lo abrió para manifestar que así quedaba abierta aquella puerta de vida de donde dimanan los Sacramentos y todas las gracias.”
Honda impresión dejó en la primitiva Iglesia el recuerdo de la sangre y agua brotadas del costado de Cristo.

Ya en los toscos grabados de las catacumbas se observan las piadosas miradas fijas en el costado del Salvador.

 

CAPÍTULO I 

LA DEVOCIÓN AL SAGRADO CORAZÓN DE JESÚS

 

1. ¿A quién designamos con las palabras: Sagrado Corazón de Jesús?

Con las palabras: Sagrado Corazón de Jesús designamos a Jesucristo nuestro Señor, considerado, adorado y alabado en su amor divino y humano, manifestado, y simbolizado por su Corazón de carne, su Corazón real.

 

2 ¿Cuál es el objeto final y definitivo de la devoción al Sagrado Corazón?

Es la persona única y divina de Jesucristo: Jesucristo en su integridad, amabilísimo y amantísimo. Porque la honra que tributamos a una cualidad o a una parte de una persona va dirigida, a la misma persona. Así, cuando besamos el anillo episcopal es al Obispo a quien honramos y no a su mano.

 

3-¿Cuál es el objeto concreto de la devoción al Sagrado Corazón?

Es el Corazón de carne del Hombre Dios, órgano propulsor de su sangre, y que sigue latiendo en el divino pecho de Jesús glorioso, en el Cielo y en el Santísimo Sacramento del Altar.

 

4.- ¿Cuál es su objeto profundo y último?

Es el amor de Jesucristo nuestro Señor, amor humano y amor divino.

 

5.- ¿Cuáles son las más insignes manifestaciones del amor de Jesús a los hombres?

E1 amor de Jesús a los hombres se manifestó maravillosamente en todos los actos de su Encarnación, de su Vida y de su Redención. Pueden sintetizarse en tres, palabras: la Cuna, el Calvario y el Altar.

 

6. ¿Hasta dónde se extiende el amor de Jesús?

El amor de Cristo se extiende a todos los hombres, a todos los tiempos y a todos los lugares. Impulsado por él se rebajó el Verbo hasta la naturaleza humana, y se anonadó hasta la muerte, la muerte horrible y afrentosa de la Cruz. Por él fuimos encumbrados hasta la dignidad de hijos adoptivos de Dios con derecho a gozar de su misma gloria.

 

7. ¿Cómo se expresaba San Pablo al encarecer la grandeza del amor de Jesús para los hombres?

Decía a los de Éfeso: «Doblo mis rodillas ante el Padre de Nuestro Señor Jesucristo... para que podáis comprender con todos los santos, cuál es la anchura y la largura, la sublimidad y la hondura de la caridad de Cristo