sábado, 14 de octubre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON LA BEATA ALEJANDRINA MARÍA DA COSTA



Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: El trece de octubre del año 1955, entregaba su alma a Dios la beata Alejandrina María da Costa, que al intentar huir de quien la perseguía con mala intención, quedó imposibilitada en todos sus miembros, encontrando en la contemplación de la Eucaristía el modo de ofrecer al Señor todos sus dolores por amor de Dios y de los hermanos más necesitados. Se ofreció como víctima a Jesús y fue bendecida con muchos dones.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Madre de Jesús y Madre mía, yo os consagra mi cuerpo y mi corazón. Purificadlo, Madre Santísima.: llenadlo de vuestro amor.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“Querría recorrer el mundo para enjugar todas las lágrimas...Querría difundir sobre la humanidad entera, sobre los cuerpos y las almas, la caridad de Cristo. Oh santa caridad de mi Señor, ¡qué hermosa eres! ”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Vayamos, vayamos a aprender del Niño Jesús cómo se hace la voluntad del Padre Celestial. Vayamos a aprender cómo se practica la caridad, cómo se aman las humillaciones y los desprecios, el silencio y la pobreza. El Rey del cielo, el Señor de toda la tierra se ha hecho el más pequeño entre los hombres.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"El tiempo es precioso: es un cofre de inmensos tesoros. Si lo aprovechamos bien, ¡cuánta gloria para Jesús! ¡Qué consuelo le podemos dar y de cuántas riquezas podemos disponer para enriquecer y embellecer nuestra alma!"
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Gracias infinitas por haberme mandado un sacerdote para darme a Jesús. Quien me da a Jesús me da la riqueza del cielo y de la tierra. Es el alimento sagrado sin el cual no puedo vivir. ¡Que yo lo pierda todo, pero no la comunión; que lo pierda todo, pero que te posea a ti, oh Jesús!.”