lunes, 9 de octubre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON EL BEATO JOHN HENRY NEWMAN





Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria del Beato John Henry Newman, sacerdote y cardenal, que por gracia divina y sus estudios de la historia de la fe se convirtió del anglicanismo a la fe católica. Entregó su alma a Dios tal día como hoy de 1890. Con algunos pensamientos suyos, meditamos el santo rosario.
Señor mío Jesucristo…
MISTERIOS GOZOSOS
1.- La encarnación del Hijo de Dios en las entrañas purísimas de la Virgen María.
“Dios mismo creó el alma que había de tomar para sí, mientras que su cuerpo lo tomó de la carne de la Bendita Virgen María, su madre. De este modo es como Dios se convirtió en hombre perfecto, con cuerpo y alma; y por eso se revistió de un cuerpo de carne y con nervios, y no sólo tomó un cuerpo de carne y nervios que admitiese las heridas y la muerte, y fuese capaz de sufrimientos, sino también un alma susceptible de estos sufrimientos, y aún más, susceptible de las penas y amar¬guras propias del alma humana, por lo que, así como su cuerpo sufrió la Pasión expiatoria, así también la sufrió su alma.”
2.-La Visitación de Nuestra Señora a su prima santa Isabel.
“En María los destinos del mundo cambiaron, y fue triturada la cabeza de la serpiente… en ella la maldición pronunciada contra Eva se convirtió en una bendición.”
3.-El nacimiento del Niño Dios en el portal de Belén
“Tenemos en medio de nosotros la presencia del Hijo eterno, diez veces más glorioso y poderoso que cuando paseaba por la tierra en sus días de humanidad. Pensemos siempre en esta verdad divina. Cuanto más secreta es la mano de Dios, más poderosa es. Cuanto más se calla, más temible es.”
4.-La purificación de Nuestra Señora y presentación del Niño Jesús en el templo
"Tenemos abundante evidencia de todas partes, sobre que la división de las Iglesias es la corrupción de los corazones.
5.- El niño Jesús perdido y hallado en el templo
“Dios mío, tengo necesidad de Ti, necesito que me instruyas cada día, tal como lo exige la jornada. Señor, ¡concédeme una conciencia iluminada, capaz de percibir y comprender Tu inspiración! Mis oídos están cerrados, por eso no escucho Tu voz.”