viernes, 8 de septiembre de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SANTO TOMÁS DE VILLANUEVA



 Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria de santo Tomás de Villanueva, obispo, que, siendo religioso de la Orden de Ermitaños de San Agustín, aceptó por obediencia el episcopado, sobresaliendo, entre otras virtudes pastorales, por un encendido amor hacia los pobres hasta entregarles todos los bienes, incluida la propia cama . Entregó su alma a Dios el 9 de septiembre de 1555. Con algunas de sus enseñanzas meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo... 
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración de Jesús en el Huerto
“Para dejar de pecar, ayudará al principio la abstinencia, la soledad y clausura, silencio, oración, ocupación, vigilia, consideración de la muerte y del Juicio, del Cielo y del Infierno.”
2. La flagelación de Jesús atado a la columna.
“No considerar las cosas que se ven, sino las que no se ven; vivir de la fe y no de la tierra, es también profetizar. El solo hecho de huir de los bienes presentes es anunciar las delicias del cielo y hacer temer los tormentos del infierno. Los que se mortifican profetizan la eternidad.”
3. La coronación de espinas
“Apartad las piedras, los guijarros y las espinas que embarazan vuestro camino; quitad los pecados que manchan vuestra alma, las querellas, los disgustos, los odios, las enemistades, las usuras, los adulterios, las envidias, el orgullo, todos esos pecados que separan de Dios. Confesaos, llorad, adornad el alma de buenos deseos, expiad vuestras culpas con ayunos y limosnas y entonces la justicia preparará su morada.”
4. Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Contemplando el ánima en la Cruz del Señor, entiende un amor caritativo y grande, y, vista esta grandeza de amor con que padeció por la redimir y darla gloria, es inflamada de tan gran deseo y fervor de ya verse con su Esposo, que ni ya se acuerda de pecados pasados ni se detiene en considerar beneficios recibidos, sino con un dulce vuelo y suave arrebatamiento dice por el profeta David: ¿Quién me dará alas como de paloma, y volaré a mi amado Dios y descansaré?, procurando de se ayuntar y unir con Dios.”
5. La crucifixión y muerte del Señor
“Considera nuestra ánima a Nuestro Redentor atado en la columna o enclavado en la Cruz, y entiende que por nuestros pecados padece el Cordero inocente. De esta consideración se entristece, gime y llora, por haber ofendido a Dios, siendo causa de su Muerte.”