DOMINGO DE RAMOS
Comentarios al Evangelio de la Bendición
de la Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino
Mateo
21, 01-09
Y cuando se acercaron a Jerusalén, y llegaron a Betfagé
al monte del Olivar, envió entonces Jesús a dos discípulos, diciéndoles:
"id a esa aldea que está enfrente de vosotros, luego hallaréis una asna
atada y un pollino con ella, desatadla y traédmelos: Y si alguno os dijere
alguna cosa, respondedle que el Señor los ha menester, y luego los
dejará". Y esto todo fue hecho, para que se cumpliese lo que había dicho
el Profeta, que dice: Decid a la hija de Sión: He aquí tu Rey, viene manso para
ti, sentado sobre una asna, y un pollino, hijo de la que está debajo del yugo.
Y fueron los discípulos, e hicieron como les había mandado Jesús. Y trajeron la
asna y el pollino: y pusieron sobre ellos sus vestidos, y le hicieron sentar
encima. Y una grande multitud del pueblo tendió también sus ropas por el
camino: Y otros cortaban ramos de los árboles y los tendían por el camino. Y
las gentes que iban delante y las que iban detrás gritaban, diciendo:
"Hosanna al Hijo de David, bendito el que viene en el nombre del Señor:
Hosanna en las alturas". (vv. 1-9)
Remigio
El
evangelista ya había referido que el Salvador había salido de Galilea, y
empezaba a subir hacia Jerusalén. Por lo tanto, después que refirió lo que
había sucedido en el camino, queriendo continuar su narración, dice: "Y
cuando se acercaron a Jerusalén y llegaron a Betfage", etc. Betfage era un
lugar propio de los sacerdotes, ubicado a la falda del monte de los Olivos y
distante de Jerusalén como una milla. Y los sacerdotes que servían en el templo
por espacio de cierto número de días, una vez terminadas las funciones de su
ministerio, se hospedaban en aquel sitio, e igualmente los que empezaban a
ejercer también vivían allí; porque estaba mandado en la ley que nadie
anduviese más de mil pasos en el día de sábado.
Orígenes, homilia 14 in Matthaeum
Por esto
Betfage quiere decir Casa de las quijadas, porque la parte que correspondía a
los sacerdotes según la ley era una quijada.
Prosigue: "Entonces envió Jesús", etc.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
No dijo a
sus discípulos decid: tu Señor necesita de ellos, ni tampoco vuestro Señor,
para que comprendan que El únicamente es verdadero Dios, no sólo de los
animales sino también de todos los hombres, porque aun los pecadores en cierto
sentido también son suyos; pero por voluntad propia son del demonio.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 66,2
Y no creas
que esto carece de importancia, porque ¿quién obligó a los dueños de los
jumentos a no querer contradecir, queriendo callar y conceder lo que pedían? En
esto evidenció a sus discípulos, que pudiendo ocultarse a los judíos, no quiso
hacerlo. También dio a entender que todo lo que se pidiere lo concedieran;
porque si los que desconocían a Jesucristo fueron tan generosos, con más razón
sus discípulos debían ser los que dispensaran sus gracias a los demás. Y en
cuanto a lo que dice: "Y luego los dejará".
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Debe creerse
que el animal después de su entrada en Jerusalén fue remitido por Jesucristo a
su propio dueño.
Glosa
También puede entenderse que el amo de aquellos jumentos los soltará en seguida para dedicarlos al servicio del Señor. A este hecho se añade el testimonio del profeta, para que se vea que el Señor cumplió todo lo que estaba escrito de El. Pero que los escribas y los fariseos, cegados por la envidia, no quisieron entender la misma ley.
Por lo
tanto, prosigue: "Y todo esto fue hecho, para que se cumpliese lo que
había dicho el Profeta", etc. Esto es, Zacarías.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Conociendo
el profeta la malicia de los judíos -que habrían de contrariar a Jesucristo
cuando subiese al templo- les advirtió cuál sería la señal para que conociesen
a su rey, diciendo: "Decid a la hija de Sión: He aquí", etc.
Rábano
Hija de
Sión, según la historia, es la ciudad de Jerusalén, que está colocada en el
monte Sión; y en sentido espiritual es la Iglesia de los fieles, que pertenece
a la suprema Jerusalén.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
"He
aquí " es la palabra de una persona que enseña. Esto es, no en sentido
material, sino en sentido espiritual; observad sus acciones virtuosas. Antes de
ahora ciertamente decía muchas cosas para manifestar que Aquel de quien hablaba
ya era tu rey antes de nacer. Y cuando lo veáis, no queráis decir: no tenemos
otro rey sino el César ( Jn 19,15). Vino por ti, entiéndelo bien, para
salvarte; pero si no lo comprendes, viene contra ti. Manso, no para ser temido
por su poder, sino para ser amado por su mansedumbre; por esto no lo ves
sentado en un carro de oro, ni vestido de hermosa púrpura, ni montado en brioso
caballo como amante de disensiones y de pleitos, sino sobre una pollina, amante
de la tranquilidad y de la paz; por esto sigue: "Sentado sobre una
asna", etc.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,36
Opinan de
diversos modos los evangelistas respecto de este testimonio profético. San
Mateo lo refiere dando a conocer que la asna recordaba al profeta; pero no se
expresa en esos términos San Juan, ni los códices eclesiásticos interpretados
por muchos; en virtud de lo cual, me parece a mí que como San Mateo escribió su
Evangelio en lengua hebrea, es evidente que aquella interpretación llamada de
los Setenta, se diferencia, aunque poco, en algunas cosas que encontraron en el
texto hebreo los que conocieron a fondo esta lengua y los que interpretaron
estos mismos libros escritos en hebreo. Si se busca el fundamento de esta
diferencia, creo muy probable que estos Setenta interpretaron con el mismo
espíritu con que se había dicho lo que ellos tradujeron. Esto se ha confirmado
después por la admirable conformidad que ha resultado entre ellos. Luego ellos
mismos, aun cuando han variado algunas cosas respecto de la forma, no se han
separado de la voluntad de Dios, cuyas palabras interpretaban, y no han querido
demostrar otra cosa que lo mismo que dicen los evangelistas, aun cuando nos
admiramos -por sus pequeñas diferencias-, de las que se nos dan a conocer que
no hay mentira. Si bien alguno refiere algo de diferente modo, con tal que no
se aparte de la voluntad de aquél con quien debe estar conforme. Por lo cual es
muy conveniente conocer las costumbres para evitar equivocaciones. También son
dignos de fe porque no debemos creer que exponen la verdad con las mismas
expresiones, como si fuera Dios quien nos refiriera esto y nos recomendase las
palabras con que deben exponerse aquellas verdades. También debe tenerse en
cuenta que esto no ha sido dictado de tal manera que debamos averiguar en
absoluto si podremos conocer lo que dice en la misma forma que lo conoce Dios y
los ángeles conocen en El.
Prosigue:
"Y fueron los discípulos y trajeron la asna", etc.
San Agustín, de consensu evangelistarum, 2,36
Los demás
evangelistas nada hablan de la asna. No debiera llamar la atención del lector
que San Mateo nada diga del pollino cuando los demás evangelistas nada hablan
de la asna. Mucho menos debe llamar la atención que uno solo hable de la asna,
de la cual no se ocupan los demás y, sin embargo, no habla del pollino, de
quien hablan los otros evangelistas. Y aun cuando uno de ellos lo refiera de
otro modo (cuánto menos debe extrañarse que cada uno lo refiera de su manera?
Prosigue:
"Y pusieron sobre ellos sus vestidos y le hicieron sentar encima".
San Jerónimo
Pero parece
que el Señor no debería ir montado en estos dos animales, siendo así que el
camino era tan corto, pero en lo que la historia encuentra imposibilidad o
dificultad debe interpretarse en sentido más elevado, esto es, en sentido
místico.
Remigio
Pudo suceder
muy bien que el Señor montase en estos dos animales.
San Juan Crisóstomo, homiliae in Matthaeum, hom. 66,2
A mí me
parece que no fue montado sobre la asna únicamente por el misterio que
representaba, sino por darnos a entender la grandeza de su sabiduría, en la que
nos demuestra que no hay necesidad de ir montado en caballos, sino que es
suficiente un asno y que debemos contentarnos con satisfacer lo que sea
necesario. Pregúntese a los judíos qué rey ha entrado en Jerusalén montado en
una pollina y no sabrán citar a otro más que sólo a Este.
San Jerónimo
Las turbas
que habían salido de Jericó y que seguían al Salvador pusieron sus vestidos en
el suelo y cubrieron el camino con ramas de árboles. Por esto sigue: "Y
una gran multitud del pueblo tendió también sus ropas", etc. Sin duda para
evitar que las piedras pudieran hacer daño a los pies del asno, o que le
hiriera alguna espina o cayera en algún hoyo. Prosigue: "Y otros cortaban
ramas de los árboles, y las tendían por el camino", esto es, de árboles
frutales de que está cubierto el monte de los Olivos. Y habiendo arreglado
todo, dan testimonio de quién es por medio de la voz. Por esto sigue: "Y
las gentes que iban delante y las que iban detrás gritaban diciendo: ¡Hosanna
al hijo de David!". Voy a decir brevemente lo que quiere decir Hosanna. En
el Salmo 117, que habla precisamente de la venida del Salvador, dice esto entre
otras cosas: "Oh Señor, sálvame; Oh Señor, ayúdame; Bendito el que ha de
venir en el nombre del Señor" (25,26). En lugar de lo que dicen los
Setenta intérpretes: "Oh Señor, sálvame", leemos en el texto hebreo:
" Anna adonais osianna ", lo cual interpretó perfectamente San
Símaco, diciendo: "Te ruego, Señor, que me salves". Por lo tanto, ninguno
crea que esta invocación ha sido escrita en dos idiomas (esto es, en griego y
en hebreo), sino únicamente en hebreo.
Remigio
Está
compuesta de una palabra íntegra y otra adulterada. Hosi quiere decir salva o
da salud, anna entre ellos es una interjección de súplica, porque así como
entre los hebreos se dice por el que suplica anna; así, entre los latinos el
que sufre dice ¡ay!
San Jerónimo
Significa
también que la venida de Jesucristo es la salvación del mundo. Por esto sigue:
"Bendito el que viene en el nombre del Señor" ( Jn 5,43). Y el
Salvador aprueba esto mismo en su Evangelio cuando dice: "He venido en
nombre de mi Padre".
Remigio
Porque no
buscaba en todas sus acciones su propia gloria sino la de su Padre.
Glosa
Y esto es lo
que significa Bendito -esto es, glorificado sea- el que viene -esto es, que se
ha encarnado- en el nombre del Señor -esto es, del Padre- glorificándolo.
San Jerónimo
Además
repiten, Hosanna, esto es, te ruego que me salves, e indican en dónde quieren
salvarse, a saber, en lo más alto; esto es, en los cielos y no en la tierra. Y
por esto se le añade Hosanna -esto es, la salvación en los cielos-, se da a
conocer claramente que la venida de Jesucristo, no sólo representaba la
salvación del hombre sino de todo el mundo, uniendo lo terreno con lo
celestial.
Orígenes, homilia 14 in Matthaeum
También
alababan la humanidad de Jesucristo cuando decían: "¡Hosanna al hijo de
David! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor!", y su regreso al
cielo cuando decían: "¡Hosanna en las alturas!"
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Hosanna,
según unos, quiere decir gloria, y según otros redención, porque se le debe la
gloria y es el autor de la redención, puesto que a todos nos ha redimido.
San Hilario, in Matthaeum, 21
Estas
palabras de alabanza explican en sí el poder de la redención; llaman a Jesús
hijo de David, y en ello reconocen la herencia del reino eterno.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Hasta
entonces el Salvador nunca había usado de animales, ni había utilizado ramos
verdes de los árboles como adornos de su cuerpo. Unicamente los usa cuando
asciende a Jerusalén para darse a conocer. Así, incitó a los que lo veían a
hacer lo que hacía tiempo querían. Por lo tanto se les dio la posibilidad, pero
no se les movió la voluntad.
San Jerónimo
El Señor
también se aproxima a Jerusalén en sentido místico, saliendo de Jericó para
traer de allí mucha gente; porque el grande, enriquecido con sus grandes
mercancías y habiendo devuelto la salud a los que creían, desea entrar en la
ciudad de la paz y en el lugar en donde puede verse a Dios. Y vino también a
Betfage, esto es, a la Casa de las Quijadas, porque representaba la figura de
la confesión; y radicaba en el monte de los Olivos, donde se encuentra la luz
de la ciencia y el descanso de los trabajos y de los dolores. Se designa este
mundo por medio de la aldea que estaba enfrente de los apóstoles y estaba
contra ellos y no quería recibir la luz de su celestial doctrina.
Remigio
El Señor
envió desde el monte de los Olivos a sus discípulos a la aldea, por lo que
envió también a los predicadores de la Iglesia primitiva por todo el mundo.
Envió dos, porque hay dos clases de predicadores, de quienes habla el Apóstol
cuando dice: "El que ha obrado en Pedro en el apostolado de la
circuncisión, ha obrado también en mí entre los gentiles" ( Gál 2,8). O
también porque hay dos preceptos de caridad, o por los dos testamentos, o por
la letra y el espíritu.
San Jerónimo
También por
la teoría y por la práctica, esto es, la ciencia y sus acciones. Y esta asna
que fue acostumbrada al yugo y que llevó sobre sí el yugo de la ley, representa
a la sinagoga; el pollino de la asna son los hijos lascivos de los gentiles,
porque Judea -según el Señor- es la madre de todos los gentiles.
Rábano
Unicamente
San Mateo, que escribió su Evangelio para los judíos, presenta un asna llevando
al Señor, para demostrar a aquellas gentes que si se arrepienten no deben
desesperar de su salvación.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Los hombres
son comparados con los animales porque se les parecen en algunas cosas cuando
no conocen al Hijo de Dios. Este es, pues, el animal inmundo y el más
irracional de todos los animales; el más necio, el más débil, el más innoble y
que más se presta a la carga. Así fueron los hombres antes de la venida de
Jesucristo: manchados por sus diversas pasiones, irracionales, carentes de
palabras razonables, necios porque desprecian a Dios, débiles en cuanto al
alma, innobles porque olvidándose de su descendencia celestial se habían
convertido en esclavos de sus pasiones y de los demonios. También llevaban la
carga porque llevaban sobre sí el saco del error que les habían impuesto los
demonios y los filósofos. Estaba atada la asna -esto es, estaba impedida por el
lazo del error del demonio-, y no tenía libertad de ir a donde quería, porque
antes que pequemos, tenemos libre albedrío y hacemos lo que el demonio desea o
no lo hacemos si queremos. Pero si pecamos nos vemos como obligados por sus
obras, y ya no podemos escapar por nuestra propia fuerza. Y así como la nave
-una vez roto el timón- es llevada a donde quiere la tempestad, así también el
hombre, cuando pierde el auxilio de la divina gracia por su pecado, ya no hace
lo que quiere, sino lo que quiere el demonio. Y si Dios no lo desata con la
mano poderosa de su misericordia, permanecerá esclavo por sus pecados hasta la
muerte. Por esto dice a sus discípulos: soltadle; esto es, por vuestra
predicación y por vuestros milagros, porque todos los judíos y los gentiles
fueron puestos en libertad por medio de los apóstoles. "Y
traédmelos", esto es, convertidlos a mi gloria.
Orígenes, homilia 14 in Matthaeum
Por lo que
cuando iba a subir al cielo mandó a sus discípulos que soltasen a los pecadores
dándoles el Espíritu Santo. Una vez libres y ya marchando y robustecidos además
por la divinidad de Jesucristo, fueron considerados como dignos de ser
remitidos a aquel lugar de donde habían salido. No ya para que volviesen a sus
antiguas faenas sino para que les predicasen al Hijo de Dios. Esto es lo que
significa cuando dice: "Y luego los dejará".
San Hilario, in Matthaeum, 21
Por medio de
la asna y del pollino especifica las dos vocaciones del pueblo gentil. Había
algunos samaritanos que vivían bajo el influjo de cierta costumbre y eran
feroces; éstos estaban representados por el pollino. Había también gentes
indómitas y terribles, que estaban representadas por medio del pollino. Por
esta razón, son enviados dos, para que suelten a los que estén atados por los
vínculos del error. Por medio de San Felipe creyó Samaria, y por medio de San
Pedro, Cornelio fue traído a la fe de Jesucristo, como primicia de los
gentiles.
Remigio
Así como
entonces se dijo a los apóstoles: "Si alguno os dice algo, decidle que el
Señor necesita de ellos"; así, ahora manda a los predicadores que, aun
cuando encuentren alguna dificultad, no cesen de predicar.
San Jerónimo
El vestido
de los apóstoles, que fue colocado sobre el jumento, representa o la enseñanza
de las virtudes o el conocimiento de las Sagradas Escrituras. También
representa la diversidad de las enseñanzas católicas, en las que si el alma no
está instruida y adornada, no puede merecer que el Señor descanse sobre ella.
Remigio
El Señor se
sentó, pues, sobre el asno y se encaminó a Jerusalén, porque como era el jefe
de la santa Iglesia y del alma fiel, la gobierna en este mundo y la lleva
después de esta vida, introduciéndola en la patria celestial. Los apóstoles y
los demás doctores colocaron sus mantos sobre la asna porque dieron a los
gentiles la gloria que habían recibido de Jesucristo. Las gentes también
tendían sus vestidos por el camino, porque aquellos judíos que creían en el
Señor despreciaban la gloria que habían recibido de la ley. Cortaban ramas de
los árboles, porque habían conocido en virtud de los profetas lo que había de
hacer Jesucristo, como de árboles verdes. Las gentes que tendían sus vestidos
en el camino representan a los mártires que entregaron sus vestidos -esto es,
los cuerpos que cubrían sus almas-, sufriendo el martirio por Jesucristo. Y
también representan a aquéllos que dominan sus cuerpos por medio de la
abstinencia. Aquéllos que examinan los escritos y los testimonios de los Santos
Padres cortan ramas de los árboles, para su salvación y la de sus hijos.
San Jerónimo
Cuando dice:
las turbas que lo precedían y que lo seguían, se refiere a uno y otro pueblo,
al de aquéllos que creyeron en el Señor antes y después del Evangelio, y que
alababan a Jesús a una voz.
Pseudo-Crisóstomo, opus imperfectum in Matthaeum, hom. 37
Y aquéllos clamaron vaticinando la venida de Cristo; éstos en cambio, claman alabando la venida de Cristo ya cumplida.