26 de octubre. San Evaristo, papa y mártir
Evaristo, griego de origen e hijo de un judío, rigió la Iglesia en tiempos del emperador Trajano. Distribuyó entre los presbíteros los títulos de las iglesias de Roma, y dispuso que siete Diáconos asistieran al Obispo mientras ejerciera el Ministerio de la predicación del Evangelio. Decretó, además, conforme a la tradición apostólica, que todos los matrimonios se celebraran públicamente y con la bendición del sacerdote. Su pontificado fue de 9 años y 3 meses, durante los cuales, en cuatro ordenaciones efectuadas en el mes de diciembre, creó 17 presbíteros, 2 diáconos y 15 obispos. Recibió la corona del martirio, siendo sepultado en el Vaticano, cerca del sepulcro de San Pedro, el día 17º de las calendas de noviembre.
Oremos.
Pastor eterno, que cuidas de tu rebaño con amor: guárdalo con tu protección perpetua, por intercesión de San Evaristo, mártir tuyo y sumo pontífice, a quien hiciste pastor de toda la Iglesia. Por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, Dios, por todos los siglos de los siglos. R. Amén.