Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: Se hace hoy memoria de la beata María Antonia
Bandrés y Elósegui, virgen de la Congregación de Hijas de Jesús, que concluyó
en breve tiempo su vida consagrada a Dios, con ánimo sereno y sin
descorazonarse. Con algunos de sus pensamientos meditamos el rosario de hoy.
Señor
mío Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1.
La Oración de Jesús en el Huerto
“Es
preciso vayamos siguiendo el ejemplo del Crucificado, armándonos con la cruz
para que, peleando como verdaderos soldados de Cristo, contra el mundo, el
demonio y la carne, resucitemos gloriosos en la celestial Jerusalén.”
2.
La flagelación de Jesús atado a la columna.
“Unidos
todos en el Corazón de Jesús y bajo el mando de María Inmaculada,
sacrifiquémonos valientes, pasemos el Calvario de esta vida miserable para
llegar al Tabor feliz, en el cual Dios no permita estemos ninguno separados”.”
3.
La coronación de espinas
“Como
esta no es la vida verdaderamente feliz, sino, por el contrario, la muy
espinosa y sacrificada, hemos de estar siempre dispuestos y esperando que la
cruz nos visite, y ¡dichosos de nosotros si sabemos con generosidad abrazarnos
a ella!, pues algún día ha de abrirnos las puertas de la gloria, donde nos
abrazaremos para no separarnos jamás.”
4.
Nuestro Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Yo
me abrazo a la cruz, asida del manto de mi Madre, y me ofrezco a la
humillación, al sacrificio, a cuanto queráis, con tal que no me falte vuestro
amor y gracia. Quiero ser tu esclavita… Desde el amanecer, cuando me deje en
manos de la Santísima Virgen ofreciéndome para la cruz o cruces del día, diré:
Madre querida, haz que no desperdicie ni un segundo siquiera y que en este día
me dé de lleno a mi santificación y arrepentimiento.”
5.
La crucifixión y muerte del Señor
“Cada
día son mayores los desengaños de esta vida, a la que estamos tan apegados;
procuremos de una vez unirnos enteramente al crucificado y entregarle nuestra
voluntad, no queriendo otra cosa que lo que Él quiera y disponga. ¡Qué dulce es
sufrir con Jesús! Es verdad que cuesta mucho; pero no temamos, que Jesús será
nuestra fortaleza. ¡Ánimo!.”