Comentario al Evangelio
FIESTA DE LA SANTÍSIMA
TRINIDAD
San Jerónimo
Nadie piense que dividimos a Cristo. Sólo quienes nos
calumnian suelen decir que distinguimos en Cristo dos personas: el hombre y
Dios. Nosotros creemos en la Trinidad, no en una cuaternidad, como ocurriría en
el caso de que en Cristo hubiera dos personas. Pues si en Cristo hay dos
personas, el Hijo, es decir Cristo, es doble, y entonces las personas serían
cuatro. Nosotros creemos en el Padre, en el Hijo, y en el Espíritu Santo.
Respecto al Padre y al Espíritu no hay ninguna duda, pues no tomaron un cuerpo,
ni asumieron ninguna debilidad. Mas ahora hablamos de Cristo, nuestro Dios,
Hijo de Dios e hijo del hombre, el Hijo único de Dios. El mismo Hijo de Dios es
también hijo del hombre. Lo que tiene de grande refiérelo al Hijo de Dios; lo
que tiene de humilde al hijo del hombre, pero, de todos modos, es un único Hijo
de Dios. ¿Por qué me veo obligado a decir esto? Porque he oído que nos
calumnian algunos, que probablemente tienen alma arriana.
Porque no he querido referir a Dios la bajeza de la
humanidad, no por ello divido a Cristo. Pues él mismo está simultáneamente en
el infierno y en el cielo: en un mismo instante descendió a los infiernos y
entró con el ladrón en el paraíso. Todos los elementos los tiene en su puño. Y
si están en su puño, ¿dónde no va a estar el que lo sostiene todo? Con la ayuda
de vuestras oraciones hemos explicado todas estas cosas, como hemos podido. A
Él la gloria por los siglos de los siglos. AMEN.