martes, 15 de octubre de 2024

EN LA FIESTA DE LAS ENCENIAS QUIEREN LOS JUDÍOS APEDREAR A CRISTO. MIÉRCOLES DE LA VIGESIMOPRIMERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


EN LA FIESTA DE LAS ENCENIAS QUIEREN LOS JUDÍOS APEDREAR A CRISTO.

MIÉRCOLES DE LA VIGESIMOPRIMERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO  DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

MIÉRCOLES DE LA VIGESIMOPRIMERA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

EN LA FIESTA DE LAS ENCENIAS QUIEREN LOS JUDÍOS APEDREAR A CRISTO.

 

1.- Cercáronle los judíos (1) como muchos becerros, y gruesos toros (2). Y decían no inquiriendo la verdad, sino poniéndole asechanzas, como dice Beda: ¿Hasta cuándo nos traes suspensos? Si tú eres Cristo, dínoslo claro. ¡Qué perversidad! Cuando con voces los enseña, dicen: ¿Qué señal nos das, porque haces esto (3)? Cuando con obras se muestra su poder, dicen: Si tú eres Cristo dínoslo claro. Así cuando claman las obras, se acogen a las palabras; cuando las palabras, recurren a las obras. Pero ni dan crédito a las obras ni a las palabras. ¿Qué otra cosa hago yo, que no sigo la doctrina de Cristo ni sus ejemplos?

2.- Las obras que Yo hago, respondió Jesús, en nombre de mi Padre, esas dan testimonio de Mi (4). Nadie puede probar más eficazmente quien es, que con los hechos. El testimonio tomado de las obras, dice el Crisóstomo (5), es más creíble que el que se toma de las palabras. Por tanto por los hechos quiere ser conocido Cristo, que da tales señales, que ningún otro puede dar (6). ¿Qué hablan de ti tus obras? Mucho me temo que no te eche Dios en cara: No encuentro tus obras buenas (7). Seamos religiosos, * seamos sacerdotes, seamos cristianos, con hechos no con palabras, dice san Cirilo.

3.- Tomaron, pues, los judíos piedras para apedrearle (8); después que le oyeron: Yo y el Padre somos una misma cosa. Protestan por causa de su celo el vengar la blasfemia, que ellos blasfemos imputan al mismo Dios; más en realidad todo era odio y envidia lo que les cegaba. ¡Qué dolosas son las pasiones que arrastran a las mismas virtudes a servirlas! Así la soberbia deprava los actos de la humildad, la ira los del celo. Mira que no te engañen. Para eso limpia de pasión todas tus acciones.

 

(1) Joan., 10. (2) Psal., 21. (3) Joan., 2. (4) Joan., 10.

(5) Hom., 37 in Matth. (6) Joan., 3. (7) Apoc., 3. (8) Joan., 10.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

 

 

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

***

Ave María Purísima, sin pecado concebida.