Comentario al Evangelio
IV DOMINGO DE CUARESMA
Forma Extraordinaria del Rito Romano
Por aquellos días, como hubiese una gran muchedumbre
y no tuviesen qué comer, habiendo llamado a los discípulos, les dijo: Tengo
compasión de la muchedumbre, porque hace ya tres días que permanecen conmigo y
no tienen qué comer 1. Leímos en un pasaje anterior 2 que el Señor, con cinco
panes, dio de comer a cinco mil hombres, y que de las sobras se recogieron doce
cestos. Y oportunamente explicamos entonces lo que en aquella parábola habíamos
descubierto 3. Ahora bien, esta historia, que ahora hemos leído, es distinta,
pero al mismo tiempo la misma: en parte es semejante y en parte es diferente.
En aquel relato leímos que los que comieron, comieron en el desierto, en éste,
sin embargo, hemos leído que los que comieron, comieron en el monte.
Quiero hablar en primer lugar sobre lo que es
distinto en uno y en otro pasaje. Pues debemos conocer las mismas venas y la
carne misma de las Escrituras, de modo que una vez hayamos entendido lo que hay
escrito, podamos después ver su sentido. Allí leímos que fueron cinco mil
hombres los que comieron; aquí, sin embargo, hemos leído que fueron cuatro mil.
Allí que fueron cinco los panes; aquí leemos que fueron siete. Allí según el
Evangelio de Juan, que fueron cinco panes de cebada; aquí, sin embargo, que los
siete panes son de trigo.
Véis la diferencia. Véis que es lo mismo y que no es
lo mismo. Por tanto, no debemos leer las Escrituras con negligencia.
¿Es esto todo lo que es distinto? ¿No hay ninguna
otra cosa más? Veamos qué dice la Escritura. Allí leímos que el pueblo, que
come del pan, sólo estuvo un día con Jesús, y comen no al mediodía, sino por la
tarde, a la caída del sol. De éstos, sin embargo, es decir de los cuatro mil,
que comen los siete panes de trigo, ¿qué dice de ellos el mismo Jesús, no ya
los apóstoles como en el caso anterior? Allí dicen los apóstoles: «He aquí que
te esperan todo el día»; aquí es el Salvador mismo el que habla: «Hace ya tres
días que permanecen conmigo». Fijaos en la diferencia entre uno y tres días.
Allí son los apóstoles los que suplican al Señor que dé de comer; aquí es el
Señor quien les invita a ellos a que den de comer. ¿Qué indica aquí el Señor?
Si les mando a su casa en ayunas, desfallecerán 4. Se habían hecho dignos de la
solicitud del Señor, por haberle esperado durante tres días. Veamos a
continuación lo restante. Cinco mil hombres comen cinco panes y de las sobras
de los cinco panes todavía se llenan doce cestos. Aquí son cuatro mil hombres
—el número es inferior: allí son cinco mil, aquí cuatro mil—. Pues bien, estos
cuatro mil hombres comen siete panes. Es decir, un número menor de hombres come
mayor cantidad de panes: «Pues muchos son los llamados, mas pocos los elegidos»
5. Fijaos en lo que dice. Cuatro mil hombres comen siete panes. Con las sobras
de cinco panes se llenan doce cestos; con las de los siete panes se llenan
siete cestos. De un número menor de hombres sobra menos, de un número mayor
sobra más. Pues estos cuatro mil son, en efecto, inferiores en número, mas
superiores en fe. El que es superior en fe, come más y, porque come más, le
sobra menos.¡Ojalá podamos también nosotros comer más de los panes de trigo de
las Escrituras, a fin de que nos falte menos en su conocimiento!