sábado, 8 de septiembre de 2018

OH VIRGEN, RECURRIMOS A TI COMO A ÚNICO ASILO. Santo Tomás de Villanueva



OH VIRGEN, RECURRIMOS A TI COMO A ÚNICO ASILO.
Santo Tomás de Villanueva
Oh Virgen, con vuestro nacimiento habéis iluminado al mundo, regocijado a los cielos y espantado al infierno; habéis devuelto la salud a los enfermos y la salvación a los pecadores. Decidnos, sabios, decidnos, cielos: ¿Quién es esta que nace? Tú, rey David, anúncianos quién es esta tu hija. Será el cielo en la tierra, contesta; el fruto de su seno sobrepasará el Líbano (Sal 71, 16). Y tú, Isaías, dinos algo. El profeta responde: Habrá protección sobre toda gloria… refugio y abrigo contra el turbión y el aguacero (Is 4,5). Esto es, será la guardiana de los justos y el refugio de los pecadores.
Eso sois, Señora, en las lluvias y turbiones de la desgracia: fuere enfermedad, guerra o hambre, recurrimos a ti como a único asilo. Como polluelos nos acogemos a tus alas.