_gr.jpg)
EVANGELIO
Continuación del Santo Evangelio según San Juan
Jn 12, 1-9
Seis días antes de la Pascua, fue Jesús a Betania, donde vivía Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Allí le ofrecieron una cena; Marta servía, y Lázaro era uno de los que estaban con él a la mesa. María tomó una libra de perfume de nardo, auténtico y costoso, le ungió a Jesús los pies y se los enjugó con su cabellera. Y la casa se llenó de la fragancia del perfume. Judas Iscariote, uno de sus discípulos, el que lo iba a entregar, dice: «¿Por qué no se ha vendido este perfume por trescientos denarios para dárselos a los pobres?». Esto lo dijo no porque le importasen los pobres, sino porque era un ladrón; y como tenía la bolsa, se llevaba de lo que iban echando. Jesús dijo: «Déjala; lo tenía guardado para el día de mi sepultura; porque a los pobres los tenéis siempre con vosotros, pero a mí no siempre me tenéis». Una muchedumbre de judíos se enteró de que estaba allí y fueron no solo por Jesús, sino también para ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos.
COMENTARIOS:
- Homilía de Maitines TODA ALMA QUE QUIERE SER FIEL, DEBE CON MARÍA UNGIR LOS PIES DEL SEÑOR CON UNGÜENTO PRECIOSO. San Agustín
- TOMA EL EJEMPLO DEL SEÑOR MIENTRAS VIVIÓ EN LA TIERRA. San Agustín
- Tomad primero los pies del Salvador, lavadlos con vuestras lágrimas, secadlos con vuestros cabellos. San Jerónimo
- NECESIDAD DE LA PERFECTA PURIFICACIÓN. Santo Tomás de Aquino
- “MARÍA TOMÓ UNA LIBRA DE UNGÜENTO DE NARDO PURO, DE GRAN PRECIO, Y UNGIÓ LOS PIES DE JESÚS.” Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino
- LA CENA QUE DIERON A CRISTO EN BETANIA
- Sta Teresa de Jesús LA ORACIÓN DE QUIETUD, EL PERFUME DEL ESPOSO
- SOBRE LA DECISIÓN DE LOS JUDIOS DE DAR MUERTE A JESUCRISTO. San Juan Bautista de la Salle
- UNCIÓN EN BETANIA. Dom Gueranger
- Benedicto XVI TODO GESTO DE CARIDAD Y DEVOCIÓN AUTÉNTICA A CRISTO NO SE LIMITA A UN HECHO PERSONAL
- LA DELICADEZA CON EL SEÑOR. Homilía
- LA UNCIÓN DE BETANIA. Homilía
- BETANIA NOS RECUERDA EL AMOR A DIOS Y AL PRÓJIMO. Homilía
- CRISTO QUISO SER SIERVO SUFRIENTE. Homilía
- NO HAY CONTRADICCIÓN ENTRE SERVIR A CRISTO Y A LOS POBRES. Homilía
- LA UNCIÓN DE BETANIA. Homilía
 
