domingo, 22 de noviembre de 2020

CREERÁN LOS JUDÍOS, POR TANTO, PERO CREERÁN AL FIN DEL MUNDO. San Jerónimo

ÚLTIMO DOMINGO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

Comentario al Evangelio de san Jerónimo

Alguien podrá decir: ¿dónde se lee esto de que todo Israel será salvo? En primer lugar lo dice el mismo apóstol: «Cuando haya entrado la plenitud de los gentiles, entonces todo Israel será salvo.» Después, también Juan en su Apocalipsis dice: de la tribu de Judá habrá doce mil creyentes, de la tribu de Rubén doce mil creyentes, y del mismo modo habla de las restantes tribus; suman en total ciento cuarenta y cuatro mil todos los creyentes. De ahí que también a propósito del salmo ciento cuarenta y cuatro, que es alfabético, se discuta sobre este número. Si Israel hubiese creído, nuestro Señor no hubiese sido crucificado, y si nuestro Señor no hubiese sido crucificado, la multitud de los gentiles no se hubiese salvado. Creerán los judíos, por tanto, pero creerán al fin del mundo. No era tiempo para que creyeran en la cruz. Si hubiesen creído, el Señor no hubiese sido crucificado. No era tiempo para que creyeran. Su infidelidad es nuestra fe, su ruina nuestra elevación. No era el tiempo de ellos, para que fuera nuestro tiempo. Hemos dicho que creerán al fin del mundo, al interpretar este texto: «porque aún no era tiempo (de higos)». Pero esto es lo que viene a continuación: «Le dice el Señor: nunca jamás comerá ya nadie fruto de ti.» Si los judíos han de creer, ¿cómo es que ninguno de ellos comerá frutos? El Señor no habla del tiempo futuro, no se refiere a la eternidad, sino al tiempo presente. En definitiva, lo que dice es esto: en el tiempo presente no creerás, pero cuando haya pasado este tiempo, entonces creerás. Creerás, no en el humilde, sino en el que reina, y mirarás al que atravesaste. Por tanto, en el tiempo presente nadie comerá fruto de ti, pero sí en el tiempo futuro.