domingo, 10 de agosto de 2025

11. EL CORAZÓN DE MARÍA EN NAZARET. MES DEL INMACULADO CORAZÓN

DIA UNDÉCIMO

El Corazón de María en Nazaret

 

MES DE AGOSTO

CONSAGRADO

AL PURÍSIMO E INMACULLADO

CORAZÓN DE MARÍA

 

 

PARA COMENZAR TODOS LOS DÍAS.

 

Por la señal... etc.

 

Acto de contrición. - Señor mío Jesucristo...

 

ORACIÓN PARA TODOS LOS DÍAS

¡Dulcísimo e inmaculado Corazón de María! Lleno de filial ternura y confianza comparezco ante vuestra soberana presencia a rendiros Jos sinceros homenajes de mí pobre corazón y a pediros remedio para mis necesidades y gracia para conseguir mi eterna salvación. ¿Dónde hallaré amparo más seguro, voluntad más decidida para socorrerme que en la amantísima Madre de los pecadores; que los amó hasta entregar por ellos a la muerte a su Santísimo Hijo y Salvador? ¿Quién acudió jamás a este piadoso Corazón que no fuese favorablemente acogido? Oíd, Madre mía, las súplicas que durante este mes logre dirigiros. Dad luz a mi entendimiento para conocer vuestras excelencias y prerrogativas; moved mi voluntad para seguir vuestros ejemplos é imitar vuestras virtudes, prended en mi corazón una centella siquiera del amoroso incendio con que se consumió el vuestro de caridad con Dios y con los hombres, y concededme aquella devoción hacia Vos que es prenda segura de salvación. Amén.

 

Se lee y medita lo propio de cada día del mes.

 

DIA UNDÉCIMO

MEDITACIÓN

El Corazón de María en Nazaret

No tuvo el celestial Maestro discípulo más aprovechado que el Corazón fiel de su dulcísima Madre. Cuando al terminar la escena del templo de Jerusalén se disponía Jesús a bajar a Nazaret con su Madre y San José, concluye el Evangelista su narración con aquellas significativas palabras: Y su Madre conservaba todas estas cosas en su Corazón. Portábase como un discípulo aventajadísimo que oye con atención las lecciones de su maestro, procura entenderlas, las conserva en su mente para meditarlas, se saborea con ellas, las utiliza cuando llega la ocasión, las transmite a otros y las reduce a la práctica. El Corazón de María era como un archivo de las enseñanzas de Jesús; nadie conocía tan bien a su Hijo como ella, y a nadie instruía él con más gusto que a su Madre. En verdad era la más capaz y mejor dispuesta para entenderle y apreciar el valor de su doctrina. La casita de Nazaret era cátedra de la divinidad; y ¡qué ratos tan largos y sabrosos pasaría la Virgen oyendo las lecciones de la sabiduría encarnada! ¡Y ni una sílaba, ni una letra perdía! Por esto pudo muy bien decir el Señor a Santa Matilde: El Corazón de mi Madre guardó cumplidamente cuanto yo en el mundo enseñé y practiqué. He aquí un modelo que no debo perder nunca de vista. El mundo está perdido porque no se guardan en el corazón ni se meditan debidamente las lecciones del celestial Maestro. Quien no le escucha y le sigue, forzoso es que ande en tinieblas. Querer regirse a sí y a otros prescindiendo del Evangelio, es una aberración tan loca como impía. Pero ¡oh dolor! que vino la luz, y los hombres la despreciaron: no quisieron ver, para obrar el mal con mayor libertad... 

 

¡Oh fidelísimo Corazón de María! Hazme dócil a las enseñanzas del celestial Maestro; haz que, a ejemplo tuyo, guarde en mi corazón su doctrina y ejemplos.

 

 

PARA FINALIZAR TODOS LOS DÍAS.

 

ASPIRACIONES

¡Corazón lucidísimo de María! Alumbradme.

¡Corazón purísimo de María! Limpiadme.

¡Corazón hermosísimo de María! Atraedme.

¡Corazón amorosísimo de María! Encendedme.

¡Corazón dulcísimo de María! Pacificadme.

¡Corazón afligidísimo de María! Compungidme.

¡Corazón fortísimo de María! Alentadme.

¡Corazón poderosísimo de María! Protegedme.

¡Corazón santísimo de María! En la hora tremenda de mi muerte y juicio, defendedme y mandadme ir a Vos.

Dulce Corazón de María, sed mi salvación.

 

ACTO DE REPARACIÓN ENSEÑANDO POR EL ÁNGEL DE LA PAZ A LOS PASTORCITOS DE FÁTIMA

 

Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo,

Os adoro profundamente y Os ofrezco

el Preciosísimo Cuerpo, Sangre, Alma

y Divinidad de Nuestro Señor Jesucristo,

presente en todos los sagrarios de la tierra,

en reparación por los ultrajes, sacrilegios e indiferencias

con que Él mismo es ofendido

y por los méritos infinitos de su Sacratísimo Corazón

y del Corazón Inmaculado de María,

os pido la conversión de los pobres pecadores. Amén.

 

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Bajo vuestra protección nos acogemos,

santa Madre de Dios; no desechéis nuestras súplicas ni os olvidéis de nuestras necesidades, sino libradnos siempre de todo peligro, Virgen gloriosa y Madre nuestra. Amén.

 

“Corazón Inmaculado de María,

rogad por nosotros.”

100 días de indulgencia cada vez, Pío IX

 

Ave María Purísima, sin pecado concebida.

 

Indulgencias en la devoción al Inmaculado Corazón de María en el mes de agosto.

A los fieles que, en cualquier día del mes de agosto, rezan algunas preces o practican algún otro ejercicio de piedad en honor del Inmaculado Corazón de María, se les concede: indulgencia de cinco años, una vez.

A los que practican el mismo ejercicio durante todo el referido mes, se les concede indulgencia plenaria en las condiciones de costumbre: confesión, comunión y oración por las intenciones del Santo Padre. (S.C. del S. Oficio, 13 de marzo de 1913; S. Penitenciaría Apostólica, 2 de junio de 1935).