lunes, 15 de julio de 2024

DA CRISTO VISTA A DOS CIEGOS. MARTES DE LA OCTAVA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 


DA CRISTO VISTA A DOS CIEGOS.

MARTES DE LA OCTAVA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

MARTES DE LA OCTAVA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

DA CRISTO VISTA A DOS CIEGOS.

 

1.- Y pasando Jesús, le siguieron dos ciegos, clamando: Ten misericordia de nosotros, Hijo de David (1). Ciegos eran de la vista corporal, no del alma. Los que conocen al Mesías por la fe, creen su poder, esperan su misericordia. Acaso eres tú más ciego en el alma, pues esparcen en ella tantas nieblas los malos afectos, que no te dejan ver el camino de la verdad, ni alcanzar la sublime doctrina de Cristo. El hombre animal no percibe las cosas del espíritu, (2). Y no sabes cuán ciego eres y miserable (3).

2.- Díceles Jesús: ¿Creéis que puedo obrar eso en vosotros? Dícenle ellos: Sin duda, Señor (4). Jesús al ir caminando ni una palabra les habló; perseveraron con todo en seguirle y en clamar. Sigue a Jesús, aunque no te de algún consuelo. Espera al Señor con paciencia y longanimidad. En fin, lo que pregunta no es por causa de saber; es porque quiere que se conciba de su poder una grande estimación. Un sublime sentir de Dios es origen de acciones grandes.

3.- Entonces les tocó los ojos, diciendo: Hágase con vosotros según vuestra fe (5). Repara como a la medida de la disposición se mide la gracia. Y colige tú de aquí por qué estás tan pobre de gracias; porque tu disposición es muy poca; y así procura en adelante disponerte para otras mayores. A los que sanó, los conminó diciendo: Mirad que nadie lo sepa. No fue mandato éste, sino misterio de quien enseñaba, que si hacemos cosas plausibles a vista de los pueblos, deseemos que se queden ocultas. No quiere Jesús ser alabado; y tú ¿por qué lo has de querer, cuando sin Él nada puedes?

 

(1) Matth., 9. (2) I Cor., 2. (3) Apoc., 3.

 (4) Matth., 9. (5) Ibid.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

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Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros. 

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