DÍA 30.
LAS INDULGENCIAS DEL ROSARIO
MES DE OCTUBRE EN HONOR
A LA SANTÍSIMA VIRGEN,
REINA DEL SANTO ROSARIO
ORACION INCIAL
+Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
¡Oh Madre y clementísima Virgen del Rosario! Vos que plantasteis en la Iglesia, por medio de vuestro privilegiado hijo Domingo, el místico árbol del Santo Rosario, haced que abracemos todos tu santa devoción y gocemos su verdadero espíritu; de suerte que aquellas místicas rosas sean en nuestros labios y corazón, por los pecadores medicina, y por los justos aumento de gracia.
Amén.
DÍA 30.
LAS INDULGENCIAS DEL ROSARIO
de la obra “El secreto admirable del Rosario”
de San Luis María Grignion de Montfort
A fin de que, al rezar el Rosario, ganéis las indulgencias concedidas a los cofrades del Santo Rosario, -y aquellas concedida a todos los fieles de las que hablamos anteriormente- es conveniente hacer algunas observaciones sobre las indulgencias.
La indulgencia, en general, es una remisión o moderación de las penas temporales debidas por los pecados actuales, por la aplicación de las satisfacciones sobreabundantes de Jesucristo, de la Santísima Virgen y de todos los santos, que están encerradas en los tesoros de la Iglesia.
La indulgencia plenaria es una remisión de todas las penas debidas por el pecado; la no plenaria, como de cien, mil años, más o menos, es la remisión de tantas penas como hubiéramos podido expiar durante cien o mil años si hubiéramos hecho durante ese tiempo, proporcionalmente, las penitencias enumeradas en los antiguos cánones de la Iglesia. Ahora bien, estos cánones ordenaban, para un solo pecado mortal, siete y algunas veces diez y hasta quince años de penitencia, de suerte que una persona que hubiera cometido veinte pecados mortales debía hacer, por lo menos, siete veces veinte años de penitencia, y así sucesivamente.
Para que los cofrades del Rosario ganen las indulgencias, es preciso: 1) Que estén verdaderamente arrepentidos y que hayan confesado y comulgado, como dicen las bulas de las indulgencias. 2) Que no tengan afecto alguno al pecado venial, porque subsistiendo el afecto al pecado subsiste la culpa, y subsistiendo la culpa no se perdona la pena. 3) Es preciso que hagan las oraciones y buenas obras que señalan las bulas. Cuando, según la intención de los Papas, se puede ganar una indulgencia parcial, por ejemplo, de cien años, sin ganar la plenaria, no siempre es necesario -para ganar la parcial- haber confesado y comulgado. Es lo que sucede con las indulgencias otorgadas al rezo del Santo Rosario, a las procesiones, a los Rosarios benditos, etc. No despreciéis estas indulgencias.
Flammin y un gran número de autores refieren que una distinguida señorita llamada Alejandra, milagrosamente convertida, e inscrita en la Cofradía del Rosario por Santo Domingo, se le apareció después de muerta y le dijo que estaba condenada a setecientos años de purgatorio por varios pecados que había cometido y hecho cometer a varios con sus vanidades mundanas, y le rogó que la aliviase e hiciese que la aliviasen con sus oraciones los cofrades del Rosario; así lo hizo el Santo. Quince días después se reapareció a Santo Domingo más brillante que un sol, pues en tan corto tiempo había sido libertada por las oraciones que los cofrades del Rosario hicieron por ella. Advirtió también al Santo que venía de parte de las almas del purgatorio para exhortarle a continuar predicando el Rosario y hacer de modo que sus parientes las hicieran partícipes de sus Rosarios, por lo cual ellas les recompensarían abundantemente cuando llegaran a la gloria.
ORACION FINAL
¡Oh Santísima Virgen, Madre de Dios, dulce refugio y consuelo piadoso de todos los afligidos! Por aquella confianza y autoridad de Madre con que podéis presentar nuestros ruegos al que es árbitro soberano de nuestro bien, empeñad una y otra en favor nuestro. Conseguidnos el reformar con el Santo Rosario nuestras vidas, estudiando en tan dulce libro la fiel imitación de vuestro Hijo Jesús, hasta que podamos adorarlo y amarlo por todos los siglos de los siglos. Amén.
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Santo Domingo de Guzman, ruega por nosotros.
San Luis María Grignion de Montfort, ruega por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios devotos del santo Rosario, rogad por nosotros.
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¡Querido hermano, no dejes de honrar en este día a la Santísima Virgen con el rezo del santo Rosario! Recuerda que el peor rosario, es el que no se reza.
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Ave María Purísima, sin pecado concebida.
PARA REZAR EL ROSARIO:
· Misterios gozosos (lunes y jueves) https://youtu.be/CAgyK7cQ3zQ
· Misterios dolorosos (martes y viernes) https://youtu.be/94aYZr6Rbqo
· Misterios gloriosos (miércoles, sábado y domingo) https://youtu.be/2kIWhrSCwKQ
· Si se rezan los luminosos, se hacen los jueves: https://youtu.be/1kh4RWLIYBc
Rosario con misterios meditados:
· Misterios gozosos https://youtu.be/zEF-i1LIBwA?si=BC41sko-DFDymYpt
· Misterios dolorosos https://youtu.be/wVP5GAikQ5E?si=THfzqCPkmMdr4OXY
· Misterios gloriosos https://youtu.be/R9SmKF1ZfzI?si=IGoaW-R7gjnCLy8D