AL IR EN SECRETO A JERUSALÉN NO ES RECIBIDO DE LOS SAMARITANOS.
MIÉRCOLES DE LA DECIMONOVENA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
MEDITACIONES
PARA EL TIEMPO DESPUÉS DE PENTECOSTÉS
DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO
SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS
Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN
PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI
ORACIÓN PARA COMENZAR
TODOS LOS DÍAS:
Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:
“Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.
Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”
Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.
MIÉRCOLES DE LA DECIMONOVENA SEMANA
DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.
AL IR EN SECRETO A JERUSALÉN NO ES RECIBIDO DE LOS SAMARITANOS.
1.- Y Él tuvo intento firme de ir a Jerusalén (1). Y añade san Juan (2). No en público, sino como de secreto. El modo de hablar da a entender la resolución de ir a aquel lugar en que sabía le buscaban para la muerte, y en que después de medio año había de ser clavado en cruz. ¿Qué ánimo sería el tuyo si fueses destinado a un lugar en que supieses que habías de morir aquel año? Pero al fin lo ignoras; y lo más cierto es, que ni el lugar, ni la ocupación te han de dañar, y con todo eso lo rehúsas, o resistes el ir a él. Resuélvete tú también a hacer cara con firmeza a semejantes dificultades.
2.- Y envió delante mensajeros, y al ir entraron en una ciudad de samaritanos. Y no le recibieron; porque su disposición era de quien iba d Jerusalén (3). Convidaron antes a Cristo a la voz de una mujer, y le aclamaron por Mesías; ahora le desechan. Así aman los que aman por su interés. Discordaban los samaritanos con los judíos; y no es admitido Cristo, porque mostró pasaba a Jerusalén. Política es del mundo tener por sospechoso al que es familiar con el que es émulo mío. Así cuando seguimos al mundo desechamos a Cristo. Mas ¡ay! y ¡cuántas veces! Tememos la virtud, porque aflige al cuerpo, aprovechando al alma. ¿Y no sacamos de aquí hacerla cara y perseguirla?
3.- Viendo esto, pues, sus discípulos Diego y Juan, dijeron: ¿Quieres que mandemos que baje fuego del cielo y los consuma (4)? Celo parecía; pero mezclado con pasión de venganza. Por eso los reprende: No sabéis de que espíritu sois, que tenéis eso por celo de mi honra, y es pasión de ira. Repara, no sea que con capa de virtud se introduzcan en ti los vicios. El Hijo del hombre no vino a perder las almas, sino a salvarlas. Esta es la causa, tomada del fin de su venida, para disimular tal injuria ¡Cuántas veces hubiera ya perecido, o Jesús mío, si no hubiérais venido a salvarme! Y así Vos, que miráis a vuestro fin, enseñadme a atender al mío, para salvar mi alma.
(1) Luc., 9. (2) Joan., 7. (3) Luc., 9. (4) Ibid.
ORACIÓN PARA FINALIZAR
TODOS LOS DÍAS:
Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…
Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…
¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."
Padrenuestro, Avemaría y Gloria
***
Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.
Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.
Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.
Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.
Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.
***
¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!
***
Ave María Purísima, sin pecado concebida.