martes, 18 de junio de 2024

MIÉRCOLES DE LA CUARTA SEMANA DESPUÉS DE PENTECOSTÉS. OTRO TESTIMONIO DE SAN JUAN

 


MIÉRCOLES DE LA CUARTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

OTRO TESTIMONIO DE SAN JUAN

 

MEDITACIONES

PARA EL TIEMPO

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS

DE LA OBRA “VIDA Y DOCTRINA DE JESUCRISTO

SACADA DE LOS CUATRO EVANGELISTAS

Y DISTRIBUIDA EN MATERIA DE MEDITACIÓN

PARA TODOS LOS DÍAS” DEL P. NICOLÁS AVANCINI

 

 

ORACIÓN PARA COMENZAR

TODOS LOS DÍAS:

 

Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos, líbranos, Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.

 

Poniéndonos en la presencia de Dios, adoremos su majestad infinita, y digamos con humildad:

  

 “Omnipotente Dios y Señor y Padre mío amorosísimo, yo creo que por razón de tu inmensidad estás aquí presente en todo lugar, que estás aquí, dentro de mí, en medio de mi corazón, viendo los más ocultos pensamientos y afectos de mi alma, sin poder esconderme de tus divinos ojos.

    Te adoro con la más profunda humildad y reverencia, desde el abismo de mi miseria y de mi nada, y os pido perdón de todos mis pecados que detesto con toda mi alma, y os pido gracias para hacer con provecho esta meditación que ofrezco a vuestra mayor gloria… ¡Oh Padre eterno! Por Jesús, por María, por José y todos los santos enseñadme a orar para conocerme y conoceros, para amaros siempre y haceros siempre amar. Amén.”

 

Se meditan los tres puntos dispuestos para cada día.

 

MIÉRCOLES DE LA CUARTA SEMANA

DESPUÉS DE PENTECOSTÉS.

OTRO TESTIMONIO DE SAN JUAN

ACERCA DE CRISTO

 

1.- Otro día vio Juan a Jesús que venía hacia él, y dice: Mirad al Cordero de Dios, mirad al que quita los pecados del mundo (1). Profeta al mismo tiempo y Apóstol, al que predijo vendría, le muestra presente ya, dice san Cirilo (2). Hecho precursor no pierde la primera ocasión que se le ofrece de predicar a Cristo. ¡Oh si no permitieses tú, se te fuese ocasión alguna de manifestarte a ti y a otros a Cristo, de alabarle, etc., con palabras y con obras! Espera que esto así sea; si es que viene a ti Jesús por la gracia, sin la cual no puedes cosa: Si es, que tú ves a Jesús, y adviertes la ocasión con madurez. Esto es lo que a Jesús debes pedir.

2.- Mirad al Cordero de Dios, mirad al que quita los pecados del mundo. Pondera todas las palabras del testimonio. 1º. Llámale Cordero, para traer a la memoria aquello de Jeremías (3): Como cordero que es llevado a la víctima. 2º. Cordero de Dios: con lo cual manifiesta su divinidad. 3º. Que quita los pecados del mundo: con que muestra el fin para que vino. Considera la mansedumbre de este Cordero, la paciencia, la obediencia. Mira como le puedes imitar y ofrecértele por víctima a ti mismo. Date parabienes a ti y al mundo, porque quita los pecados. Pon en Él sólo tu esperanza. Mira, Ecce. Pon de ordinario en Él tu pensamiento. Haz que otros piensen en Él también siempre que se ofrezca ocasión.

3.- Y yo le he visto y di testimonio: Que este es hijo de Dios (4). Juan vino para testimonio, o para darle. Vio, y testifica que este es Hijo de Dios. Aprende a dar testimonio del prójimo. Ve y observa sus virtudes, no sus defectos. 2. Cuando se ofrezca ocasión alábale a Él, no a ti; sino di: Yo no sabía esta su virtud: yo soy mucho más imperfecto que Él. Este es hijo de Dios; porque tiene el espíritu de Dios: yo el espíritu del mundo y de la vanidad, etc.

 

(1) Ibid. (2) L. I in Joan., c. 1. (3) Jerem., 11.

 (4) Joan., 1.

 

ORACIÓN PARA FINALIZAR

TODOS LOS DÍAS:

Os doy gracias, Dios mío, por los buenos pensamientos, afectos y propósitos que me habéis inspirado en este rato de oración…

Todo os lo ofrezco a vuestra mayor honra y gloria… y os pido gracia eficaz para ponerlos por obra…

¡Oh Padre Eterno! Por Jesús, por María, por José y Teresa de Jesús dadme gracia ahora y siempre para cumplir en todas las cosas vuestra santísima voluntad. Amen."

 

Padrenuestro, Avemaría y Gloria

***

Sagrado Corazón de Jesús, en vos confío.

Inmaculado Corazón de María, sed la salvación mía.

Glorioso Patriarca san José, ruega por nosotros.

Santos Ángeles Custodios, rogad por nosotros.

Todos los santos y santas de Dios, rogad por nosotros.

 

***

¡Querido hermano, si te ha gustado esta meditación, compártela con tus familiares y amigos!

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Ave María Purísima, sin pecado concebida.