jueves, 13 de noviembre de 2025

14. EJEMPLOS DE DEVOCIÓN A LAS BENDITAS ALMAS DEL PURGATORIO

Murió la hermana de San Malaquías, la cual por sus defectos tuvo que ir al Purgatorio, en donde su piadoso hermano la auxilió con muchos sufragios; pero habiendo cesado ya de hacerlos, una noche oyó una voz desconocida que le dijo que su hermana estaba fuera de la Iglesia esperando sus auxilios.


Comprendió el Santo la necesidad de la difunta, y comenzando de nuevo los devotos ejercicios omitidos, después de algún tiempo en el atrio de la Iglesia, con vestido negro, desconsolada y triste, por lo cual aumentó él su fervor, y ningún día trascurrió sin que hiciese por ella grandes obras de piedad.

En este estado pudo aquella alma entrar al templo, y mudar el traje negro en otro gris, pero no pudo acercarse hasta el altar, porque aún no era digna. Entonces apareció por segunda vez al hermano, quien confiando en el poder de loa sufragio, ofreció de ellos tanta copia a Dios, que al fin satisfizo con ellos toda su deuda con la Divina Justicia.

Por lo cual tuvo el consuelo de verla por la tercera vez, adornada de una blanquísima vestidura, próxima al altar, y agregada al número de los escogidos; lo que quería significar, que había sido admitida o la gloria del Paraíso. Las diversas apariciones de esta difunta nos hacen conocer la economía ordinaria de la Providencia Divina, que no sude con un acto absoluto de voluntad y de potencia librar a las almas del Purgatorio, sido que procede generalmente con exactitud y justicia, y exige de ellas todo el débito de la pena, aceptando solamente en descuento los sufragios de los fieles, que cuanto son más copiosos, tanto más pronto las hacen dignas del cielo.

Procuremos nosotros hacer muchos por nuestros difuntos, y sea tan constante el empeño que en esto pongamos, que llegue a abrirles las puertas de la gloria eterna. San Bernardo, en la vida de San Malaquías.