DÍA DÉCIMO CUARTO
ELEVACIÓN DEL ALMA
MES
en honor de
N. S. DE LAS MERCEDES
Padre Antonio Pastor Codesal, OP
ORACIONES PARA INICIAR
Y FINALIZAR CADA DÍA
Oración primera para todos los días
Por la señal…
ORACIÓN
Santísima Virgen María, el dulce y consolador título de Nuestra Señora de las Mercedes manifiestamente nos dice cómo es de compasivo vuestro Corazón y de poderoso vuestro auxilio. Pues echad sobre nosotros una mirada de compasión; ved nuestras almas con tantas cadenas de vicios y pecados; nuestra vida con tantas angustias y tribulaciones, sed Redentora de nuestras vidas y de nuestras almas, y; alcanzadnos la merced de vivir cristianamente, de morir santamente, de reinar gloriosamente en el cielo. Amén.
Se lee lo propio para cada día.
DÍA DÉCIMO CUARTO
MEDITACIÓN
ELEVACIÓN DEL ALMA
Ay, alma mía, si tú supieras remontar el vuelo sobre las mundanas preocupaciones y subir a la legión alta y serena de las virtudes cristianas, encontrarías suavísimo deleite en la paciencia llevada por amor de Dios; y la ira y sus efectos te infundieran honda repugnancia y aversión invencible.
Pero no pretendas alcanzar el absurdo de gustar el deleite de las virtudes, si no te alejas de los vicios y te sobrepones a las humanas vanidades. Sería pretender gozar el aire puro y fresco de las montañas desde inmunda charca de los vicios donde vivieras sumergida.
A Jesús, manso y humilde de corazón, a María, paciente y resignada en manos de la Divina Providencia, pídeles te concedan un corazón caritativo, suave y dulce, para que puedas alcanzar la gloria prometida de los mansos de corazón. Amén.
EJEMPLO
El 7 de octubre de 1571 será la fecha imborrable de los anales de la protección de la Santísima Virgen al pueblo cristiano. En él, y en el golfo de Lepanto los turcos, al mando de Selim II, intentaban apoderarse de Italia, después de haberse apoderado de varios puntos de Europa. Gobernaba la Iglesia, a la sazón, un Pontífice sabio y santo, San Pío V, ilustre hijo de Santo Domingo, y gran devoto del Rosario. El ordenó oraciones públicas en Roma con el rezo del Rosario. La batalla de Lepanto, a pesar de una mayoría asombrosa de los turcos, se decidió a favor de las armas cristianas. El Sto. Pontífice tuvo revelación del suceso. Y la Iglesia ha instituido, como recuerdo, la fiesta de Nuestra Señora de las Victorias o del Santísimo Rosario.
Oración final para todos los días
Santísima Virgen de las Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con la lumbre de fe viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; mi cuerpo y mis sus sentidos para que para que Vos los guardéis de obras malas; os consagro mi vida, para Vos la conduzcáis por los caminos de Dios; que son los del cielo y la eterna dicha.
Y humildemente os pido mercedes para todas mis necesidades; la merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; las pompas del mundo, las tentaciones del demonio, y las malas inclinaciones de la carne; y finalmente la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.
Quiero vivir y morir en la dulce y dichosa esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de las Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén.
Tres Avemarías para que la Virgen María, Redentora de cautivos, nos libre del cautiverio de los tres enemigos del alma: mundo, demonio y carne, y nos conceda la gracia que le pedimos.
Avemaría... (x 3)