DÍA UNDÉCIMO
POR LA IRA SE PIERDE LA PAZ DE DIOS
MES
en honor de
N. S. DE LAS MERCEDES
Padre Antonio Pastor Codesal, OP
ORACIONES PARA INICIAR
Y FINALIZAR CADA DÍA
Oración primera para todos los días
Por la señal…
ORACIÓN
Santísima Virgen María, el dulce y consolador título de Nuestra Señora de las Mercedes manifiestamente nos dice cómo es de compasivo vuestro Corazón y de poderoso vuestro auxilio. Pues echad sobre nosotros una mirada de compasión; ved nuestras almas con tantas cadenas de vicios y pecados; nuestra vida con tantas angustias y tribulaciones, sed Redentora de nuestras vidas y de nuestras almas, y; alcanzadnos la merced de vivir cristianamente, de morir santamente, de reinar gloriosamente en el cielo. Amén.
Se lee lo propio para cada día.
DÍA UNDÉCIMO
MEDITACIÓN
POR LA IRA SE PIERDE LA PAZ DE DIOS
Hay pasiones que son malas de suyo: su nombre es nombre de pecado. Así la envidia que es la tristeza de bienes ajenos. Ninguna disculpa puede hallarse para la tristeza ante el mérito prójimo; por eso ninguna disculpa puede hallar la envidia para dejar de ser mala.
Otras pasiones son malas o buenas, según el uso que de ellas se hace. La ira pertenece a esta categoría, ira es apetito o deseo de venganza. Apetecer o desear la venganza para la corrección de los vicios, para la conservación de la justicia es cosa laudable. Tened ira, más no pequéis, dice el Salmo. El manso Jesús arrojó del templo a los mercaderes con justa ira, al ver profanada la casa de Dios, casa de oración, y convertida en cueva de ladrones.
Cuando la autoridad castiga y ejerce la venganza con juicio verdadero y recto orden, procede cumpliendo un ministerio que ha recibido de Dios, como dice San Pablo.
Pero acontece que, debido a nuestra fragilidad, difícilmente se halla ira sin pecado. Pues o no se desea con rectos fines la corrección del vicio o el mantenimiento de la justicia; o hay exceso de ejecución del castigo; o finalmente se desea el mal para el prójimo como un desahogo a la pasión inflamada. Por eso dice el Señor por San Mateo (S. Mt. C. V) “todo el que tenga ira contra su prójima será reo de juicio”, y San Pablo escribiendo a los de Éfeso les dice (Eph C IV) “la indignación y la ira deben desaparecer totalmente de entre vosotros”.
EJEMPLO
En 1617 sufrió la Ciudad de Santo Domingo grandes y espantables terremotos; los vecinos despavoridos acudían a los templos, especialmente al de la Virgen de las Mercedes, implorando clemencia.
Al poco tiempo cesaron los temblores, creyéndolo todos obra de la Santísima Virgen María. Debido a esto la proclamaron patrona de la isla de Santo Domingo y ofrecieron solemnemente celebrarle Función todos los años. (Id. Ib. p. 300).
Oración final para todos los días
Santísima Virgen de las Mercedes, Madre queridísima y Reina soberana de mi corazón. Yo os consagro en este día todo mi ser y os pido mercedes para todas mis necesidades. Os consagro mi inteligencia para que Vos la iluminéis con la lumbre de fe viva; os consagro mi corazón para que Vos lo gobernéis con la dulce y segura fuerza de vuestro amor; mi cuerpo y mis sus sentidos para que para que Vos los guardéis de obras malas; os consagro mi vida, para Vos la conduzcáis por los caminos de Dios; que son los del cielo y la eterna dicha.
Y humildemente os pido mercedes para todas mis necesidades; la merced de vuestro poderoso auxilio contra los tres mortales enemigos del alma: mundo, demonio y carne; las pompas del mundo, las tentaciones del demonio, y las malas inclinaciones de la carne; y finalmente la perseverancia en la Divina Gracia para salvarme.
Quiero vivir y morir en la dulce y dichosa esclavitud de vuestro amor. No me abandonéis, oh mi amada Virgen de las Mercedes; guiadme en la vida, asistidme en la muerte y recibidme en la gloria. Amén.
Tres Avemarías para que la Virgen María, Redentora de cautivos, nos libre del cautiverio de los tres enemigos del alma: mundo, demonio y carne, y nos conceda la gracia que le pedimos.
Avemaría... (x 3)