Continuación del Santo Evangelio según San Mateo
Mt 6, 16-21
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: Cuando ayunéis, no pongáis cara triste, como los hipócritas que desfiguran sus rostros para hacer ver a los hombres que ayunan. En verdad os digo que ya han recibido su paga. Tú, en cambio, cuando ayunes, perfúmate la cabeza y lávate la cara, para que tu ayuno lo note, no los hombres, sino tu Padre, que está en lo escondido; y tu Padre, que ve en lo escondido, te recompensará. No atesoréis para vosotros tesoros en la tierra, donde la polilla y la carcoma los roen y donde los ladrones abren boquetes y los roban. Haceos tesoros en el cielo, donde no hay polilla ni carcoma que los roen, ni ladrones que abren boquetes y roban. Porque donde está tu tesoro, allí estará tu corazón.
- ALÉGRESE INTERIORMENTE PORQUE AYUNA, EL QUE AYUNANDO SE SEPARA DE LAS ASPIRACIONES DEL MUNDO PARA QUEDAR SOMETIDO A DIOS. San Agustín
- CUANDO AYUNÉIS NO OS PONGÁIS TRISTES COMO LOS HIPÓCRITAS. Catena Aurea de Santo Tomás de Aquino
- UN CRISTIANO NO DEBE ATRAER LAS MIRADAS. San Agustín de Hipona
- EL VALOR DEL AYUNO
- VUESTRAS ARMAS SON LOS AYUNOS, VUESTRA LUCHA ES LA HUMILDAD. San Jerónimo
- EL AYUNO. San Isidoro de Sevilla
- LA MUERTE. Santo Tomás de Aquino
- SOBRE EL ESPÍRITU DE PENITENCIA. San Juan Bautista de la Salle
- ALEGRÍA DE CUARESMA. Dom Gueranger
- EL AYUNO CUARESMAL. HOMILÍA
- ACUÉRDATE QUE ERES POLVO. Homilía
- INICIAMOS LA SANTA CUARESMA. Homilía
- El ayuno. Meditación cuaresmal