domingo, 14 de mayo de 2017

EL ROSARIO DE HOY CON SANTA GEMA GALGANI



 Santo Rosario.
Por la señal... 
Monición inicial: Se hace hoy memoria en algunos lugares de santa Gema Galgani, virgen, quien, insigne por la contemplación de la Pasión y por los dolores soportados con paciencia, a la edad de veinticinco años consumó su angélica vida el día de Sábado Santo († 1903). Con algunos párrafos de su Diario meditamos el rosario de hoy.
Señor mío Jesucristo...  
MISTERIOS GLORIOSOS
1.-La Resurrección del Señor.
“¡Qué alegría se experimenta al abandonarse totalmente en los brazos de Jesús! ¡Se está tan bien con Jesús a solas!... El alma fiel se hace hija queridísima de Jesús y Él le abre los brazos y la estrecha contra su corazón.”
2.- La Ascensión del Señor
“Un día, después de la sagrada comunión, pregunté a Jesús por qué no me llevaba al Paraíso: ‘Hija mía – me contestó -, porque en el tiempo de tu vida te daré muchas ocasiones de mayor mérito, redoblando en ti el deseo del Cielo y soportando tú con paciencia la vida’.”
3.- La Venida del Espíritu Santo sobre los Apóstoles reunidos en torno a la Virgen María
“Ya estamos en el mes de mayo. Yo pienso, pienso a todas las horas en los grandes beneficios recibidos de mi Mamá, desde mis primeros años, y toda me corro de haber mirado con tan poco cariño aquel tierno corazón y aquella mano tan bondadosa que me los concedían; y mucho más me avergüenzo de haber pagado con ingratitudes y pecados tales favores..”
4.- La Asunción de María Santísima a los Cielos
“¡Oh mi buen Jesús, verdadero Dios, único objeto de mis amores! ¡Oh qué felicidad… morirme después de recibiros! ¡Oh sí…, morirme en el éxtasis de la Sagrada Comunión!... ¡Qué ventura tan inefable! ¡Jesús, único amor mío, ven pronto, que te estoy aguardando!... ¡Dios mío!... os adoro; vuestro amor me está dando la muerte…, vuestro nombre soberanamente dulce lo tendré siempre en la mente, en mi corazón y sobre mis labios… ahora y siempre.”
5.- La Coronación De La Virgen Como Reina Y Señora De Todo Lo Creado.
“Pidiendo por un pecador: “Jesús, ya que has venido, vuelvo a suplicarte por mi pecador. Es hijo tuyo y hermano mío, sálvalo, Señor”…. El Señor, queriendo obrar como justo juez, se oponía a las recomendaciones de su sierva; pero ésta, sin desanimarse, le decía: “¿Por qué no me escuchas hoy? ¡Has hecho tanto por un alma sola!.. ¿Y no quieres salvar ésta? ¡Sálvala, Jesús, sálvala! Está bien; pero Jesús, no hables así. La palabra ‘abandono’ en tu boca, siendo como eres la misma misericordia, suena tan mal, que no debes decirla. Derramaste tu sangre sin medida por los pecadores, ¿y quieres ahora medir la cantidad de nuestros pecados?” El Señor, a fin de mostrar a su sierva los poderosísimos motivos que tenía para resistir, le manifestó una por una y con sus menores detalles las culpas de aquel pecador… “Lo sé, Jesús, lo sé. Muchas son sus faltas, pero más he cometido yo y me perdonaste. Sí, lo confieso, no merezco que me escuches. Pero te voy a presentar otra intercesora por mi pecador. Es tu misma Madre quien ruega por él. ¿Dirás ahora que no a tu Mamá? A Ella no le puedes decir que no. Ya puedes contestar que has perdonado a mi pecador.”… “Está salvado, está salvado, Jesús, venciste. Triunfa, triunfa siempre y triunfa así.”