martes, 26 de mayo de 2015

EVANGELIO DEL DÍA: YO SOY LA PUERTA DE LAS OVEJAS


MARTES DE LA OCTAVA DE PENTECOSTÉS
Forma Extraordinaria del Rito Romano
En aquel tiempo, dijo Jesús a los fariseos: En verdad, en verdad os digo, prosiguió Jesús, que quien no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino que sube por otra parte, es un ladrón y salteador.  Mas el que entra por la puerta, pastor es de las ovejas.  A éste el portero le abre, y las ovejas escuchan su voz, y él llama por su nombre a las ovejas, y las saca fuera al pasto.  Y cuando ha hecho salir sus ovejas, va delante de ellas y las ovejas le siguen, porque conocen su voz.  Mas a un extraño no lo siguen, sino que huyen de él; porque no conocen la voz de los extraños.  Esta comparación les puso Jesús; pero no entendieron lo que les decía.  Por eso Jesús les dijo por segunda vez: En verdad, en verdad os digo, que yo soy la puerta de las ovejas.  Todos los que hasta ahora han venido, o entrado por otra parte, son ladrones y salteadores, y así las ovejas no os han escuchado.  Yo soy la puerta. El que por mí entrare, se salvará; y entrará, y saldrá sin tropiezo, y hallará pastos.  El ladrón no viene sino para robar, y matar, y hacer estrago. Mas yo he venido para que las ovejas tengan vida, y la tengan en más abundancia.
Juan 10,1-10.