Santo Rosario.
Por la señal...
Monición inicial: En la Forma Extraordinaria, se hace hoy memoria de santa María Magdalena
de Pazzi, virgen de la Orden de Carmelitas, que en la ciudad de Florencia, en
la Toscana, llevó una vida de oración abnegadamente escondida en Cristo,
rezando con empeño por la reforma de la Iglesia. Distinguida por Dios con
muchos dones, dirigió de un modo excelente a sus hermanas hacia la perfección.
(† 1607) Con algunos de sus Avisos y Consejos meditamos el rosario de hoy
Señor mío Jesucristo...
MISTERIOS DOLOROSOS
1. La Oración
de Jesús en el Huerto
“Jesús
se complace en el alma desnuda y despojada del propio querer tanto en las cosas
exteriores como en el modo de servir a Dios, haciéndolo no según nuestra
voluntad sino conforme a EL le plazca.”.
2. La
flagelación de Jesús atado a la columna.
“Esforzaos
en poder repetir las palabras de San Pablo: Per quem mihi mundus crucifixus est
et ego mundo. (Galatas 6, 14). Podréis decirlo de verdad si vuestro espíritu
obra de distinta manera de como enseña el mundo. Los mundanos aman y buscan los
honores, están animados por avaricia, impureza, y miles de simulaciones y
engaños. Para obrar de modo contrario al suyo es preciso que en todo procedáis
con perfecta sinceridad y rectitud de intención, que améis a vuestros hermanos
con un amor verdadero y espiritual, y particularmente que practiquéis
intensamente la humildad, sencillez y la verdadera pobreza religiosa.”
3. La
coronación de espinas
“Consideraos
como muertos a vosotros mismos; sepultad el juicio y opinión propia”
Si
sentís repugnancia en romper la voluntad propia, poco amor mostráis a vuestro
Dios, ya que no queréis esforzaos en cosa con la cual le honraréis grandemente;
a saber, con renunciaros a vos mismo por su amor
4. Nuestro
Señor con la cruz a cuestas camino del Calvario
“Estad
alegres y gozaos en las dificultades, privaciones y necesidades provenientes de
la pobreza santa, pues por un momento que pasa conseguiréis una gloria sin fin
y por cualquier leve padecimiento alcanzaréis el premio eterno y un eterno
resplandor adornará vuestra alma.”
5. La
crucifixión y muerte del Señor
“Ofreced
a Dios en sacrificio vuestra voluntad y experimentaréis profunda satisfacción.”
“Desead
no hacer nunca acto alguno que no esté consagrado a Dios por la obediencia.”