ORACIÓN PARA COMENZAR TODOS
LOS DÍAS
Virgen María, te saludamos y acudimos a ti
que permaneciste siempre Virgen siendo la Madre del Verbo
encarnado,
Dios y Salvador nuestro, Jesucristo
y que, por su singular elección, en atención a los méritos de tu Hijo
fuiste redimida de modo más sublime,
preservada inmune de toda mancha de culpa original
y que superas ampliamente en don de gracia eximia a todas
las demás criaturas.
V/.
Oh
María, sin pecado concebida
R/.
Rogad
por nosotros que recurrimos a Vos.
Unidos a ti y proclamando las maravillas que Dios obró en
su humilde esclava; decimos:
V/. Gloria al
Padre y al Hijo y al Espíritu Santo.
R/.
Como
era en el principio ahora y siempre, por los siglos de los siglos. Amén.
DÍA 7º MARÍA, LA MUJER QUE
MEJOR AMÓ A DIOS
MEDITACIÓN.S. S. Juan Pablo II sobre la Inmaculada Concepción en la visión
espiritual del P. Kolbe
Todo lo que existe es
reflejo del amor libre de Dios, y por esto, toda criatura traduce, de algún
modo, su esplendor infinito. De manera especial el amor es el centro y la
cumbre de la persona humana, hecha a imagen y semejanza de Dios. María
Inmaculada, la más elevada y perfecta de las personas humanas, reproduce de
modo eminente la imagen de Dios y ha sido hecha, por lo tanto, capaz de amarlo
con intensidad incomparable como Inmaculada, sin desviaciones o disminución. Es
la única esclava del Señor (cf. Lc 1,38) que con su fíat libre y personal
responde al amor de Dios, realizando siempre cuanto le pide. Lo mismo que la de
toda criatura, su respuesta no es autónoma, sino que es gracia y don de Dios;
en esta respuesta está implicada toda su libertad, la libertad de Inmaculada.
ORACIÓN CONCLUSIVA (Juan Pablo II, 2001)
Madre
Inmaculada, en este día,
iluminado
por el resplandor
de
tu Inmaculada Concepción,
nos
encontramos a tus pies.
Hemos
venido en humilde peregrinación
y,
haciéndonos portavoces de todos los creyentes,
te
invocamos con confianza: “Muestra que eres Madre”.
Muéstrate
Madre para todos,
ofrece
nuestra oración;
Cristo,
que se hizo Hijo tuyo, la acoja benigno".
(pida
cada uno la gracia que desea alcanzar en esta novena)